La venta de Marqués de Arienzo deja sin comprador a 130 viticultores
El grupo Domecq ha vendido la bodega Marqués de Arienzo de Eltziego a Marqués de Riscal y Bodegas Muriel, que no comprarán la uva a los proveedores habituales. UAGA denuncia se agrava aún más la situación del sector, que no consigue cubrir los costes de producción.A.Z. |
El sindicato agroganadero de Araba, UAGA, ha denunciado que la venta de la bodega Marqués de Arienzo de Eltziego a Muriel y Riscal «ha dejado en una situación de incertidumbre» a más de 130 viticultores que proveían a esta bodega, ya que la nueva propietaria de la bodega no comprará la uva a los proveedores habituales, según informó el sindicato ayer en una nota de prensa.
UAGA añadió que la venta de la bodega Marques de Arienzo de Eltziego, perteneciente al grupo Domecq, se hizo efectiva a finales de julio por valor de 28 millones de euros. La bodega ha sido adquirida por Marqués de Riscal y Bodegas Muriel. Concretamente, Marqués de Riscal se ha hecho con la marca Marqués de Arienzo y con más de 300 hectáreas de viñedos y terrenos, mientras que Muriel ha adquirido las instalaciones de la bodega y el personal técnico.
Por tanto, UAGA denuncia que el grupo Domecq efectuó la venta de su bodega de Eltziego «sin tener en cuenta a los más de 100 viticultores que vendían su uva a esta bodega». «Esta decisión ha generado malestar entre los proveedores habituales y un ambiente de crispación en la Rioja Alavesa, dado que, la venta de la bodega ha dejado a los viticultores en la calle».
Costes de producción sin cubrir
UAGA señaló, además, que la venta de la bodega sin tener en cuenta a los viticultores ha agravado «aún más» la situación del sector «que sigue padeciendo los efectos de la crisis, con la bajada de venta de vino precios que no cubren los costes de producción». A todo ello hay que sumar la reciente reducción de rendimientos de un 10%, ya aprobada, lo que empeora la situación del sector.
Según UAGA, el grupo Domecq efectuó la venta sin tener en cuenta a los más de 100 viticultores que vendían su uva a esta bodega, lo cual ha generado malestar entre los proveedores habituales y un ambiente de crispación en la Rioja Alavesa.