
Maite SOROA
Ans�n y Pedro J., a salvar Espa�a
Al final habr� que creer que es verdad que les atenaza la angustia a los pr�ceres del nacionalismo espa�ol.
Ayer, en �El Imparcial�, Luis Mar�a Ans�n se apoyaba en el bast�n de otro excelso nacional para sostener sus tesis m�s alarmistas: �Pedro J. Ram�rez ha asumido en una frase certera lo que desde hace demasiado tiempo est� ocurriendo en Catalu�a: Tras los modales aseados de algunos late el fanatismo de los profesionales de lo antiespa�ol�.
O sea que se puede ser profesional del antiespa�olismo. Muy interesante. Seg�n Ans�n, �la Generalidad se ha dedicado desde hace muchos a�os a derramar sus prebendas y subvenciones sobre los m�s pintorescos grupos que se dedican a cebar el secesionismo. Se han creado as� los profesionales de lo antiespa�ol. Se trata de organizar una fundaci�n, un instituto, una agrupaci�n, y despu�s se solicita de Carod Rovira la subvenci�n correspondiente para financiar la actividad antiespa�ola en el mundo del idioma, el teatro, el cine, el deporte, la producci�n audiovisual, los estudios hist�ricos, am�n de las m�s variadas camelancias. Los beneficiados dedican el 80% de la cantidad recibida a beneficiarse ellos y el resto a la actividad propuesta�. Seg�n el vetusto columnista, desarrollar actividades en beneficio del catal�n, o del euskara en nuestro caso, es �actividad antiespa�ola en el mundo del idioma�. Pareciera as� que el castellano es idioma obligatorio para todo pichichi y, adem�s, en t�rminos de exclusivo. Tambi�n es interesante saber lo que piensan algunos.
Insiste mucho Ans�n en lo bien que viven los antiespa�oles en cuesti�n: �La operaci�n se hac�a antes de forma enmascarada. Ahora, una buena parte de las agrupaciones antiespa�olas exige la subvenci�n para de ella vivir op�paramente�. Al final conseguir� que la gente se anime a ser antiespa�ola profesional.
Pero su preocupaci�n crece al comprobar que �son muchos millares los profesionales del antiespa�olismo, que crecen como hongos, financiados por Carod Rovira y sus c�mplices, mientras el presidente Zapatero, como la marquesa Eulalia rubeniana, sonr�e, sonr�e, sonr�e�. Pero ah� est�n Ans�n y Ram�rez para despertar al pueblo. Son como el capit�n Trueno. Bueno, como Roberto Alcazar y Pedr�n.