La gran mayor�a de los medios de comunicaci�n, escud�ndose en �fuentes policiales�, llevan insistiendo en la idea de que �nos encontramos ante un rebrote de la kale borroka�, partiendo de la quema de contenedores que ocurri� hace ya doce d�as en la localidad vizcaina de Maruri. Ayer, sin ir m�s lejos, fueron cuatro contenedores los que se quemaron en Gasteiz y, curiosamente, durante la jornada, el suceso pas� de ser de �una gamberrada� a un �acto de violencia callejera�.

En el contexto de los incidentes que en los �ltimos d�as se vienen realzando como si se tratara de �actos de kale borroka�, la mayor�a de los medios comunicativos realizan el recuento partiendo de la quema de contenedores que ocurri� hace ya doce d�as en Maruri.

De nuevo, en Gasteiz

Sin embargo, la Polic�a auton�mica detuvo e imput� entonces a un joven por la quema de varios contenedores en Maruri.

Seg�n han informado a GARA, el joven detenido cuenta con un largo historial de actos similares. Sin ir m�s lejos, el a�o pasado fue detenido por la quema de una treintena de contenedores en el municipio vizcaino de Mungia. Pero se tratar�a de un joven con problemas sicol�gicos, por lo que ha sido puesto en libertad en todos los casos.

Asimismo, durante el d�a de ayer, la agencia Efe, empleando fuentes policiales, se hizo eco de la quema de cuatro contenedores de reciclaje, todos ellos de papel, durante la tarde y noche de mi�rcoles. El primer teletipo a�ad�a, adem�s, que las investigaciones apuntaban a la hip�tesis de que podr�a tratarse �de una gamberrada y que incluso podr�a estar implicado un menor de trece o catorce a�os�.

Por la tarde, sin embargo, las mismas fuentes se mostraban seguros de que se trataba de un nuevo caso de kale borroka, aunque sin aportar dato novedos alguno para reforzar esa idea, por lo que el incidente se convirti� de nuevo en primera noticia en la mayor�a de los medios comunicativos. Tampoco se hicieron esperar las condenas de los partidos pol�ticos y las acusaciones contra la izquierda abertzale, a pesar de que el mi�rcoles ya emiti� una nota ne la que se�alaba que actos de esa �ndole se situaban fuera de su estrategia pol�tica.