La petrolera anglo-holandesa Shell ha acudido a la Justicia en contra de una medida del Gobierno argentino por la que se le ordenó bajar los precios de los combustibles a los niveles del 31 de julio pasado. Según la multinacional, la medida «contraviene el ordenamiento legal vigente en el sector». La medida, basada en la Ley de Abastecimiento, que permite regular los precios, ordena retrotraer los precios y afecta mayormente a Shell debido a que es la única compañía petrolera que aplicó ajustes de sus tarifas en agosto. Entre enero y julio pasado, los precios de los combustibles registraron aumentos del 20 al 30%, por lo que la semana pasada la Secretaría de Comercio argentina anunció la aplicación de la normativa que fue oficializada ayer para frenar las subidas.