Marijaia está a punto de llegar, ¿cómo espera que transcurra esta Aste Nagusia?

La verdad es que esperamos que vaya como todas las aste nagusias. Siempre comenzamos con la ilusión de que todos los actos y actividades organizados por Bilboko Konpartsak salgan bien, que la gente participe y disfrute del modelo festivo. Tenemos ganas de pasarlo bien y de disfrutar de nuestras fiestas, pero este año también tenemos ese toque de reivindicación y de defensa del modelo festivo popular, participativo y plural. Este año se va a dar ese binomio de pasárselo bien y disfrutar pero, a su vez, reivindicando que este modelo festivo, que lo sacamos adelante entre todos, siga siendo como lo hemos conocido hasta ahora.

Este año la Aste Nagusia va ser de ocho días y no de nueve, debido al plante organizado para el día 25...

Bilboko Konpartsak tiene la idea, o la seguridad, de que el Ayuntamiento no desea continuar con el modelo festivo habido hasta ahora y que es el que los bilbainos y las bilbainas desean. El Ayuntamiento está abriendo puertas a la privatización de la Aste Nagusia y desde Bilboko Konpartsak hemos intentado durante todo el año transmitir nuestra postura ante los derroteros que se están tomando desde el Consistorio y hacia donde consideramos que avanza el modelo festivo.

Esta lectura la hemos plasmado en una serie de actos que se desarrollarán en estas fiestas. Uno de ellos es el plante, que realizaremos el 25 de agosto, y con el que tratamos de demostrar y visualizar cómo sería una Aste Nagusia sin comparsas.

Las comparsas van más allá de las txosnas, aunque numerosos medios de comunicación nos quieran simplificar de este modo, organizamos un amplísimo programa festivo con concursos, conciertos, teatros de calle... Todo eso desaparecerá por un día para que quede claro cómo serían las fiestas sin la parte popular y sin las comparsas.

¿Más allá del plante, esta protesta se va a plasmar de algún otro modo?

Desde el arranque de la Aste Nagusia, desde el chupín, la Aste Nagusia va a ser diferente. Va a ser festiva, por supuesto, pero también va a ser reivindicativa y se va a mostrar que el querer de la gente es que el modelo festivo no cambie. Por este motivo, no se va a celebrar la tradicional bajada desde Begoña hasta al Arriaga.

Las comparsas nos juntaremos en el Ayuntamiento y aunque cada uno lleve su camiseta de la comparsa, hemos sacado un pañuelo negro en defensa de la Aste Nagusia, cogiendo la idea que tuvieron las peñas iruindarras. Creemos que la Aste Nagusia en sí representa colorido con las camisetas de las comparsas, los fuegos, las barracas... y queremos hacer ver con el negro lo que pretende hacer el Ayuntamiento, que es quitar todo ese colorido que representa la participación y popularidad y llevar la Aste Nagusia al negro con una fiesta lineal, solamente para verla. El negro también estará presente en las txosnas, será el color predominante, por que no podemos obviar que esas son nuestro escaparate en las fiestas.

Un escaparate en que el habrá dos huecos vacíos...

El hecho de sancionar a dos comparsas muestra lo que quiere hacer el Ayuntamiento con el modelo festivo. Para nosotros es la gota que ha colmado el vaso.

Bilboko Konpartsak es la que gestiona el espacio festivo y debe de ser ella la que decide quien monta txosna y quien no, según sus estatutos. Los espacios vacíos van a representar exactamente eso, la falta de la libertad de expresión, lo que está pasando con la Aste Nagusia.

Este año ya no va a ser una Aste Nagusia para todos, porque dos comparsas han sido sacadas de la fiesta. Pese a todo, estas comparsas van a participar en todas las actividades, porque como comparsa no están sancionados y ambas tienen las puertas abiertas a todas las txosnas para que ellos también tengan su espacio y puedan participar activamente en las fiestas.

¿Qué respuesta esperan de la sociedad bilbaina?

Estamos muy contentos con la respuesta recibida por la ciudadanía hasta ahora. Este no es un problema entre el Ayuntamiento y Bilboko Konpartsak, afecta a todos los vecinos. Y por eso deben de ser ellos, los que al igual que participan en la fiesta, participen en su defensa. La ciudadanía, en general, no quiere que el modelo festivo cambie.