Después de todas las emociones que deparó la Ikurriña de Zarautz hace siete días, las localidades de Astillero y Hondarribia cogen este fin de semana el testigo de la Liga San Miguel. Las doce mejores embarcaciones se desplazarán hoy a Cantabria para disputar la Bandera Real Astillero de Guarnizo, a partir de las 17.00. Se trata de una regata que se lleva a cabo en modalidad de contrarreloj y la única pega respecto al campo de regateo está en que la marea baja puede influir de manera negativa a las traineras que salgan en la última tanda.

Entre los posibles damnificados estarían, por lo tanto, las dos embarcaciones que siguen luchando a cara de perro por hacerse con la victoria final en la competición liguera: Orio y Urdaibai. Los aguiluchos lideran la tabla por el momento con 123 puntos, pero los bermeotarras les siguen muy de cerca con 119. Cuatro puntitos de nada que garantizan otra tarde de incertidumbre. También habrá que seguir la poco gratificante pelea de Hondarribia y Kaiku por salir de los puestos de atrás y asegurarse un puesto en las dos últimas regatas.

Dos días de fiesta

El domingo la cita será en Hondarribia, donde la regata de la Liga San Miguel, que se disputará a partir de las 12.00, pondrá el colofón a dos días de fiesta arraunlari con una completa programación.

Todo comenzará hoy a las 11.30 con la Txingudiko V. Bandera, correspondiente a la liga guipuzcoana de traineras femeninas, y donde Getaria-Tolosa intentará sellar el título definitivamente. Y acto seguido, a partir de las 12.00, tendrá lugar la Hondarribiko Arrantzaleen Kofradiako IV. Bandera, puntuable para la Liga ARC-1, con un nuevo episodio de la lucha entre Santurtzi, Camargo e Isuntza. La competición deportiva se completará en la tarde-noche con la apertura de una «disco-txosna», a las 19.00, y un concierto de rock en la Arrantzale Auzoa a partir de las 22.30.

Tampoco faltarán los actos festivos durante la jornada del domingo. A partir de las 10.00, y antes de que comience la regata, habrá una kalejira desde el pueblo hasta el espigón con la ayuda de una charanga. Mientras, después de la prueba, tendrá lugar la segunda edición de la comida de hermanamiento entre las distintas aficiones. El día lo redondeará el desfile de gigantes y cabezudos, así como el concierto de canciones tradicionales vascas a las 20.00.