Persiste el riesgo de graves inundaciones en el paquistaní valle del río Indo
Hassan MANSOOR (AFP) |
Las autoridades seguían ayer esforzándose en proteger de las aguas numerosas ciudades y aldeas a cuyos habitantes evacuaron preventivamente en el valle del Indo, en el sur de Pakistán, un país que se enfrenta desde hace casi un mes a inundaciones devastadoras.
Desde hace dos días, una ciudad unos 100.000 habitantes, Shahdadkot, así como numerosos pueblos y aldeas de esta zona de la provincia meridional de Sind, fueron evacuadas por el Ejército y los servicios de socorro. Muchos abandonaron sus casas por su propios medios.
Ayer quedaban algunos habitantes en Shahdadkot. «Hemos lanzado un último aviso a la gente para pedirle que se marcha porque el riesgo de que las aguas suban de nuevo ha aumentado», declaró ayer por teléfono a France Presse Yasin Shar, alto funcionario del distrito, precisando que el 90% de los habitantes de la ciudad y sus alrededores ya han sido evacuados.
El Indo y numerosos afluentes bajan crecidos por las grandes lluvias que se mantienen en esta región meridional de Pakistán desde hace casi un mes tras las primeras inundaciones al norte del país.
A más de 250 kilómetros al sur de Shahdadkot, la ciudad de Sujawal [casi en el delta del Indo] y las aldeas del entorno seguían siendo evacuadas ayer, indicó a France Presse Hadi Kalhoro, uno de los responsables del distrito de Thatta.
Según Kalhoro, las aguas del Indo han inundado la zona y «unas 100.000 personas han tenido que ser evacuadas en cinco o seis días en el distrito y las plantaciones de plátanos y caña de azúcar han sido devastadas».
Las autoridades de la provincia de Sind, cuya capital es Karachi, no han informado por el momento de ninguna nueva muerte en las zonas inundadas por el Indo, pero generalmente los balances se difunden con retraso.
El domingo, el ministro de Irrigación de Sind, Syed Murad Alí Shah, explicó a France Presse que la evacuación de Shahdadkot fue «una medida preventiva» puesto que los diques que protegen la ciudad de los afluentes del Indo amenazaban con ceder.
Las inundaciones provocadas desde hace cerca de un mes por las lluvias de un monzón excepcionalmente virulento han afectado a una quinta parte del territorio paquistaní.
Hasta el momento han provocado la muerte de 1.500 personas, la mayoría en el noroeste, y han afectado en diversa medida a unos 20 millones de paquistaníes, de los cuales al menos 4,8 millones se encuentran todavía sin techo, según una nueva estimación de la ONU.
En el noroeste y el noreste, las zonas más afectadas al comienzo de las inundaciones, así como el centro, las aguas han comenzado a bajar, dejando ciudades devastadas y campos arrasados.
En pleno Ramadán, millones de paquistaníes sobreviven a duras penas en campos de refugiados gestionados por las autoridades, la ONU u ONG e incluso sin ninguna clase de ayuda.