EEUU desembarca en Costa Rica para efectuar una «misión humanitaria»
Casi dos meses después de que se aprobara la ley parlamentaria que permitía la llegada de medio centenar de naves de guerra estadounidenses a Costa Rica, EEUU desembarcó ayer en Puerto Limón para efectuar una muy criticada «misión humanitaria».GARA |
En medio de una gran polémica, el buque estadounidense «Iwo Jima» desembarcó ayer en Puerto Limón, en la costa caribeña de Costa Rica, donde permanecerá atracado hasta el 30 de agosto para emprender una «misión humanitaria», dentro del programa «Promesa Continua 2010».
El desembarco ha tenido lugar seis semanas después de que el Congreso de Costa Rica concediese a EEUU el permiso de atracar en el país una flota de 46 barcos de guerra para combatir el tráfico de drogas. El acuerdo también incluía la entrada de 7.000 soldados, 200 helicópteros y diez aviones de combate para quedarse en Costa Rica hasta el 30 de diciembre. Asimismo, el acuerdo exigía la libertad de movimiento y de actividades del personal estadounidense en Costa Rica.
La nave, un portahelicópteros de 257 metros de largo, llegó ayer al país centroamericano con la intención, según su comandante, Tom Negus, de ofrecer asistencia médica, mejora en la infraestructura, actividades sociales y capacitación a policías locales.
¿Misión humanitaria o militar?
La llegada del buque ha vuelto a desatar el desacuerdo que ya generó en su momento la aprobación del pacto. Los partidos opositores al permiso de la flota naval expresaron que «la presencia militar estadounidense no es proporcional al objetivo que viene EEUU a cumplir».
El Partido Frente Amplio, una de las partes opositoras, consideró que esta nueva acción se enmarca dentro de la estrategia estadounidense de dominar la región centroamericana en su totalidad. Por su parte, la presidenta Laura Chinchilla se defendió de las críticas y explicó que los 7.000 efectivos, «grupos de apoyo al servicio de guardacostas», no llegarán de forma simultánea.
El ministro de Seguridad, José María Tijerino, y el comisionado antidrogas, Mauricio Boraschi, se justificaron afirmando que «es preferible que transiten por el país soldados estadounidenses que sicarios o traficantes de drogas». La Embajada estadounidense, por su lado, ya ha insistido en explicar que la misión iniciada este fin de semana en Puerto Limón y que también efectuará operaciones en Haití, Colombia, Guatemala, Guyana, Nicaragua, Panamá y Surinam tiene únicamente propósitos humanitarios, algo que no ha calmado a los críticos.
Los partidos opositores ya han tomado medidas y han acudido a la Corte Constitucional para que revoque el permiso de recalar a esa flota naval.
Este barco llegó ayer a Puerto Limón con 1.000 tripulantes, entre los que se encuentran 500 infantes de marina, 150 médicos, 50 ingenieros y 100 voluntarios. Según la Embajada estadounidense en San José, los infantes de marina operarán en tierra sin portar armas.