A pesar de la enorme calidad que la pasada temporada mostró con cuentagotas, está claro que Lior Eliyahu está lejos de poseer ese tan manido carácter Baskonia. El judío es un producto Maccabi, en su segunda aventura lejos de del equipo de Tel Aviv ha vuelto a echar en falta el entorno del equipo amarillo y ayer por la tarde, justo en el límite en el que el jugador debía volver a ponerse a las órdenes de Dusko Ivanovic, Eliyahu y el Baskonia llegaron a un acuerdo para la rescisión del contrato del ala-pívot, que ya tenía apalabrado un contrato con el Maccabi, con el que jugará las próximas cinco temporadas.

El talentoso jugador que llegó gratis el verano pasado con el firme propósito de madurar y de endurecerse para conseguir su sueño de dar el salto a la NBA, da así un paso atrás en su proceso de maduración, ya que vuelve a alegar problemas de adaptación para regresar al calor de un equipo que no tiene rival en su liga doméstica y que goza de todo el favor del Gobierno israelí cuando compite internacionalmente.

Todos los intentos del club y los esfuerzos de la afición para que se sintiera cómodo han resultado baldíos y los problemas de aclimatación de Eliyahu eran un secreto a voces en una temporada en la que además ha padecido continuos problemas físicos, que no le han dejado desarrollar su potencial.

En su haber queda que el propio Dusko Ivanovic lo alabó públicamente su implicación y esfuerzo al forzar cuando el equipo lo necesitó por la lesión de Splitter y su magnífica actuación en el partido que dio el título de ACB a los azulgranas.

Sin gran traspaso

Aunque no hayan transcendido lo detalles del acuerdo, desde Israel se apunta que el Maccabi no abonará ninguna cantidad por el jugador que llegó gratis, pero con su marcha la entidad de Kerejeta se ahorra su alta ficha y el problema que podría suponer tener a un jugador contra su voluntad. Marcus Haislip es el principal candidato a ocupar su lugar en la plantilla.