La situación seguía siendo tensa en la capital de Mozambique un día después de que la represión a sangre y fuego de las protestas contra el incremento de precios dejara un saldo de al menos cuatro muertos, según el recuento de Cruz Roja.

La Policía patrullaba las calles fuertemente armada y las barricadas colocadas por los manifestantes evocaban los restos de una batalla totalmente desigual.

Toda la noche resonaron los disparos en las inmensas favelas de Maputo. «Esto no ha terminado», señalaba Lulu Paulo Luis, que se gana la vida vendiendo en la calle.

Otros tres muertos

La Cruz Roja informó de otras tres víctimas mortales en las protestas de ayer.

La devaluación del metical, moneda nacional, respecto al rand sudafricano, de cuyas exportaciones depende Mozambique, ha dejado el país en la indigencia.