El presidente de México, Felipe Calderón, admitió implícitamente ayer el fracaso de la guerra que declaró el 1 de diciembre de 2006 a los cárteles del narcotráfico al reconocer el aumento de la violencia y que la actuación de las fuerzas de seguridad, la captura y la muerte de algunos capos ha provocado una ruptura en el seno de estas organizaciones criminales y ha desatado una cruenta guerra.
La retirada de brigadas y el repliegue a bases estratégicas por todo el país de 50.000 soldados dibuja un escenario en el que Irak es todo menos un país soberano e independiente. A la dependencia respecto a EEUU hay que sumar el pago de reparaciones por la guerra de Kuwait.
Una plataforma petrolífera estalló ayer en el Golfo de México y, según informó la Guardia Costera, los trece operarios que trabajaban en ella salvaron la vida. Posteriormente, apareció una mancha de crudo, aunque no pudieron aclarar con exactitud su procedencia.