Una plataforma petrolífera ubicada en el Golfo de México, frente a las costas de Luisiana (EEUU), explotó ayer, si bien los trece operarios que trabajaban en ella pudieron saltar al agua y están a salvo, aunque uno de ellos sufrió algunas heridas según informó la Guardia Costera.

La plataforma que explotó, la Vermilion Oil Rig 380, propiedad de la empresa Mariner Energy, se encuentra en las mismas aguas en la que estaba la Deepwater Horizon de British Petroleum (BP) que estalló el pasado 20 de abril y se hundió dos días después, causando la muerte a once trabajadores y provocando el peor vertido en la historia de EEUU.

Un portavoz de la Guardia Costera, Bill Colclough, señaló a la cadena CNN que todavía se desconocen las causas de la explosión de la plataforma, que se incendió posteriormente.

La plataforma, que operaba en aguas poco profundas, no estaba en esos momentos extrayendo petróleo. El accidente despertó el temor de un nuevo desastre medioambiental cuatro meses después del hundimiento de la plataforma de BP. Poco después, se dio a conocer el hallazgo de una mancha en el área donde se había producido la citada explosión, aunque la Guardia Costera no pudo aclarar con exactitud «de dónde proviene».

Patrick Cassidy, portavoz de la compañía propietaria de la plataforma, confirmó a CNN que no se habían constatado fugas de petróleo. «Todo parece estar bajo control por el momento», agregó.

El accidente ocurrió en torno a las 14.30 GMT (dos horas más en Euskal Herria) y la Guardia Costera ha enviado varias unidades de rescate y cuatro helicópteros para rescatar a los operarios que saltaron al mar.