Las autoridades de Carolina del Norte extendieron a nuevas zonas las órdenes de evacuación que afectaban ya a las islas de Hatteras y Ocracoke Island y a las zonas de playa en Moheread City ante el rápido avance del poderoso huracán «Earl», de categoría 4. Con vientos de hasta 230 kilómetros por hora, estaba previsto que golpeara anoche (hora local) la costa de Carolina del Norte, informó el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de EEUU.

El ojo del ciclón, el segundo más intenso de la temporada del Atlántico, se movía en dirección norte-noroeste con una velocidad de traslación de 30 kilómetros por hora y se esperaba que pasara anoche cerca de los islotes costeros de Carolina del Norte, sin tocar el continente, y esta noche muy cerca del sureste de Nueva Inglaterra, indicó el CNH.

«Earl» se había convertido horas antes en un huracán de categoría 4 en la escala de intensidad Saffir-Simpson, de un máximo de cinco, y puede causar grandes destrozos en la costa este de EEUU, que se encuentra en estado de alerta antes de que empiece su gradual debilitamiento, que según meteorólogos del CNH citados por Efe, esperaban que comenzara ayer.

Los vientos con fuerza de tormenta tropical acompañados con torrenciales lluvias comenzaron a afectar la costa de Carolina de Norte al mediodía de ayer, lo que podría causar marejadas ciclónicas con «grandes y destructivas olas rompientes» que podían ocasionar resacas y corrientes peligrosas.

Ayer se emitió un aviso de huracán (paso en 36 horas) para la ensenada de Bogue (Carolina del Norte) hacia el norte hasta la frontera con Virginia, incluyendo Pamlico y Alabemarle Sounds, y permanecía activada una vigilancia de huracán (paso en 48 horas) para el norte de la frontera de Carolina del Norte y Virginia hasta Cabo Henlopen (Delaware), y desde Westport a Plymouth (Massachusetts), incluyendo Marthas Vineyard y Nantucket.

Un aviso de tormenta tropical estaba vigente desde Cabo Fear hacia el oeste de la ensenada de Bogue y desde la frontera entre Carolina del Norte y Virginia hasta Sandy Hook (Nueva Jersey), y se mantenía la vigilancia de tormenta desde Sandy Hook hasta Woods Hole (Massachusetts), así como en la costa de Long Island (Nueva York) y Puerto Jefferson. Y desde el norte de Plymouth hasta el puerto este de Maine.

Mientras tanto, la tormenta «Fiona» experimentó ayer un giro en dirección norte-noroeste con vientos máximos sostenidos de 85 kilómetros por hora, lo que motivó la emisión de un aviso de tormenta para las islas Bermudas, cerca de donde estaba previsto que pase esta noche, o en la madrugada de mañana.

«Gastón», por su parte, se debilitó y se convirtió en una depresión tropical en su lento desplazamiento por aguas centrales del Atlántico.

La temporada ciclónica del Atlántico comienza el 1 de junio y finaliza el 30 de noviembre. Los meteorólogos han vaticinado que será «muy activa» porque entre cuatro y seis de diez huracanes previstos podrían ser de gran intensidad, con vientos superiores a 177 km/h.