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Raimundo Fitero

Un alivio

Hay noticias, declaraciones, conclusiones que a uno le producen una satisfacción extrema, como si el peso de décadas de dudas se despejaran ante una revelación, que en este caso tiene un aval científico. Ha dicho el matemático Stphen Hawking que descarta a dios como creador del universo. Descartado dios, ¿a quién le colocamos el marrón? Todos aquellos que al final o al principio de sus acciones ponen a dios como testigo, como fundamento, como instigador o como salvador, ¿qué van a hacer ahora, dónde se van a asir para caminar sin muletas por la vida? Por lo tanto el único que debe sentir alivio sobre las conclusiones del sabio Hawking es dios. Los demás seguiremos viendo crecer iglesias, junto a la miseria, la violencia, la injusticia y la estulticia.

Si no creó el universo, se deduce que tampoco a sus moradores. Miguelín, por ejemplo, ese bebé gigante que preside la caseta de feria española en la Expo de Shanghai, no debe estar muy contento con su desamparo. Si es un símbolo, lo ha pagado alguna marca de pañales infantiles, porque de lo contrario sería reducir la paella y la peineta a un caldo para bebés y si es una proyección del gobierno de ZP, le ha salido un poco rollizo y debería tener más signos andróginos, es varón, y debería ser mitad y mitad. En estos asuntos dios solamente está de forma metafórica, o como cantaba Atahualpa Yupanqui, «que dios está con los pobres, tal vez sí o tal vez no, pero es seguro que almuerza en la mesa del patrón».

Eso se ve cotidianamente, y ahora mismo lo acaba de confirmar un reportaje televisivo en donde se ve como dios ayuda a los que más creen en sus pastores y gestores de su Obra. Yolanda Barcina, la alcaldesa de Iruñea, logró junto a su marido, arquitecto, lo que abarata la cosa, construirse en Cantabria una mansión que ahora ponen a la venta por dos millones de euros. Dicen que al aparecer su marido Pacho Vallejo en Antena 3 en uno de esos programas de ventas inmobiliarias donde nos enseñan casas de ensueño, el disgusto ha sido tan grande que le ha pedido el divorcio. Pecadora. ¿Se ha enfadado porque no quería venderla o porque le parece que la está malvendiendo a ese precio? O por restarle protagonismo.

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