Jennifer Aniston como madre soltera
«Un pequeño cambio»
El tirón comercial de Jennifer Aniston se resiente con su última comedia, que ha pinchado en la taquilla norteamericana. Hace un papel de madre soltera en cuyas posibilidades creía mucho antes del estreno.
M.I. | DONOSTIA
Después de ver los malos resultados de «The Switch» en su primer fin de semana en cartelera en EEUU, es fácil jugar a analista, pero da la impresión de que el público norteamericano se está cansando de que Jennifer Aniston explote su imagen de ex de Brad Pitt con papeles de chica desparejada, que no tiene suerte en el amor. En «The Switch», es una single, una mujer que, como no tiene una pareja estable, decide ser madre en solitario.
Si en la vida real de Jennifer Aniston no ha aparecido el sustituto definitivo de Brad Pitt, en la ficción también parece reacia a los emparejamientos apasionados. De hecho, en «The Switch» su compañero de reparto es Jason Bateman, un amigo suyo de siempre que hace justamente de eso mismo. La química que desprenden en la película no va, como era de esperar, más allá de una amistad desinteresada.
Cambio de humor
Para su segundo largometraje, la pareja de realizadores compuesta por Josh Gordon y Will Speck han cambiado completamente de registro humorístico, tras haber debutado con la comedia gamberra «Patinazo a la gloria», protagonizada por los delirantes Will Ferrell y Jon Heder. «The Switch» es una comedia de equívocos mucho más convencional y con un humor mucho más blanco. La única escena que recuerda a su ópera prima es la del cambiazo, cuando el protagonista está borracho en la fiesta de su amiga y acude al baño, descubriendo allí el bote con el esperma del donante. Con el paso del tiempo comprobará que el niño se parece a él, y entonces hará un esfuerzo por recordar lo que ocurrió aquella noche en la que bebió demasiado.