Pasai Donibane, Orio, Kaiku, Urdaibai, Hondarribia, Astillero y Pedreña serán las siete embarcaciones que, junto con la Donostiarra, lucharán por ganar la Bandera de La Concha durante los dos próximos fines de semana. La regata clasificatoria, que estuvo marcada por las grandes diferencias en el largo de vuelta, fue testigo de la exhibición de Pasai Donibane, autor del mejor tiempo, y de la eliminación de San Pedro y Castro.

Comenzando con los de casa, no queda más que quitarse el sombrero ante el regatón de San Juan. La trainera rosa lo hizo muy bien en el largo de ida -marcó el tercer mejor tiempo en la ciaboga (10.39)-, pero en el de vuelta destrozó todos los registros. Evocando a la mítica «Turbo Erreka» que arrasaba hace unas décadas, los guipuzcoanos se desenvolvieron a la perfección en un mar bastante picado y sus constantes empopadas tuvieron como resultado un tiempo espectacular en el segundo largo (9.02). En un primer repaso a la estadística, se trata del récord a un largo de La Concha, superando con creces el 9.22 logrado por Orio en 2001.

Mención especial merece el trabajo del patrón Endika Pérez. Tal y como se encargó de recordar el propio preparador Igor Makazaga, Pérez lleva sólo dos años en la popa tras cambiar la bancada por el remo largo, y el complicado proceso de aprendizaje -con las correspondientes reprimendas del técnico- no ha podido tener mejor colofón. Guió la «Erreka» de una forma inmejorable y fue la trainera que más y mejores olas pudo coger. Incluso su ciaboga fue una de las mejores de la tarde.

Y tras cumplir de largo todos los objetivos posibles -lograr la permanencia en la Liga San Miguel, ganar una regata y entrar en La Concha-, Pasai Donibane seguirá soñando de cara a los dos próximos domingos.

La cruz para San Pedro

Si la cara fue para San Juan, la cruz fue para San Pedro. Los morados ya sabían que eran uno de los candidatos a estar metidos de lleno en la cerrada lucha por la séptima plaza. Y así fue. A la «Libia» le tocó el ingrato honor de ser la mejor trainera entre las no clasificadas. Fue octava en la ciaboga (10.45) y ocupó el mismo puesto en la baliza de llegada (20.21). De ese modo, la alegría se queda en frente y los sanpedrotarras se despiden de La Concha tras estar presentes los dos últimos años.

Pero mucho más sorpresiva resultó la eliminación de Castro. «La Marinera» llegaba a Donostia con la moral por las nubes tras imponerse con insultante autoridad en su regata el pasado domingo, por lo que era una de las fijas en casi todos los pronósticos. Pero la irregularidad mostrada durante toda la temporada volvió a hacer acto de presencia en el peor momento y todas sus aspiraciones se fueron definitivamente al garete.

Los cántabros ya jugaban con fuego tras el primer largo, cuando marcaban por los pelos el séptimo tiempo en la maniobra aventajando en sólo dos segundos a San Pedro. Pero es que en el segundo largo el hundimiento fue total. Iker Gimeno tuvo muchísimos problemas para manejar la trainera y Castro acabó perdiendo en media regata 39 segundos respecto a San Juan, 21 respecto a Orio y 20 respecto a Kaiku, por poner sólo algunos ejemplos.

Al desembarcar en el muelle, las caras de los castreños eran todo un poema. El remero y entrenador Joseba Fernández no se explicaba muy bien lo sucedido y se lamentaba de que el equipo se había venido abajo en el segundo largo: «Veíamos que nos íbamos a quedar fuera y hemos pedido la reacción una y otra vez. Esto es deporte, y hay que dar la talla el día y la hora precisa. Hemos estado entrenando aquí todos los miércoles de agosto y veníamos a ganar. Imagínate qué fracaso supone esto para nosotros».

Kaiku, desconocida

Entre el resto de embarcaciones clasificadas, llamó la atención la «discreta» actuación de Kaiku. Los de José Luis Korta fueron terceros, que no es moco de pavo, pero es la primera vez que la tripulación de gala de la «Bizkaitarra» no marca el mejor tiempo de la regata en la que participa. Marcaron el quinto registro en la virada, pero recuperaron posiciones en el largo de vuelta.

El propio Korta estaba un poco «mosca» al término de la prueba. «La trainera no ha marchado como esperaba. Hemos tenido muchos problemas durante toda la regata y tenemos que trabajar para que no se repita el domingo. A ver si puedo poner otra vez en marcha al equipo», declaró tan sincero como siempre el de Ortzaika.

Otras tres traineras que lograron el objetivo de clasificarse fueron Hondarribia, Astillero y Pedreña. Los guipuzcoanos demostraron una vez más que su rendimiento crece exponencialmente en las regatas de mar abierto y no faltarán a su ya habitual cita con la Bandera de La Concha. Mikel Orbañanos se mostró muy feliz por cumplir uno de los grandes objetivos del año y dedicó el pase a Eñaut Labaien, remero hondarribiarra que falleció en febrero a causa de un accidente laboral.

Orio y Urdaibai, por último, siguen trabajando con una regularidad a prueba de bombas. Los aguiluchos, segundos, mostraron una gran solvencia y presentaron su candidatura para lograr su 32º triunfo en La Concha. Los de Bermeo, cuartos, lucieron un potencial similar, aunque en su caso el reto es ganar la bandera por primera vez.

La acción continuará el domingo a partir de las 12.00. Astillero, San Juan, Donostiarra y Kaiku bogarán en la primera tanda, mientras que Pedreña, Hondarribia, Orio y Urdaibai lo harán en la segunda.