Reanudación de las conversaciones
Israel y ANP volverán a reunirse a mediados de mes en Oriente Medio
Finalmente se ha logrado la tan esperada foto -nada más y nada menos que 20 meses- de la Autoridad Palestina y el Gobierno israelí sentados en torno a la misma mesa, y lo hicieron ayer en la reanudación de las conversaciones directas tan ansiadas por Estados Unidos. Aunque no se ofrecieron muchos datos sobre el encuentro bilateral entre ambos líderes, se supo que han acordado mantener encuentros cada dos semanas. El próximo será el 14 y 15 de setiembre.
GARA | WASHINGTON
El presidente de la Autoridad Palestina de Cisjordania (ANP), Mahmud Abbas, y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, acordaron ayer -en el reinicio de las conversaciones directas- verse cara a cara cada dos semanas para continuar trabajando en un «acuerdo marco» para lograr la paz.
El representante estadounidense para Oriente Medio, George Mitchell, que participa en las conversaciones directas reanudadas ayer, anunció que Abbas y Netanyahu volverán a verse el próximo 14 y 15 de setiembre en un país de la región, del cual no dio más detalles.
El presidente de Egipto, Hosni Mubarak, ofreció su país como sede del encuentro en una carta publicada en el diario «New York Times», aunque no se ha confirmado oficialmente.
Mitchell subrayó que para que las negociaciones tengan éxito tienen que ser privadas y ser tratadas con el máximo cuidado, con lo que avanzó pocos detalles del contenido de la jornada de negociaciones desarrollada ayer en la octava planta del Departamento de Estado.
Entre lo poco que adelantó destaca que tanto palestinos como israelíes coincidieron en condenar la violencia ejercida «contra civiles inocentes» y que trabajarán para mantener la seguridad en la zona.
También ambos coincidieron en la meta común de establecer dos estados independientes como solución del conflicto y mostraron su optimismo de que las conversaciones puedan ser completadas en un año.
Los dirigentes acordaron que el próximo paso es alcanzar un «acuerdo marco» para establecer los compromisos necesarios de cara a un «acuerdo final» que establezca una paz duradera.
Voluntad
Las conversaciones arrancaron después de una ceremonia oficial en la que la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, señaló que «la decisión de sentarse en esta mesa no fue fácil», pero destacó la voluntad de ambos líderes para abrir un camino que los lleve a la paz.
«Creo fervientemente que estos dos hombres sentados a mi lado son los líderes que pueden hacer realidad este deseado sueño, y haremos todo lo posible por ayudarles», dijo Clinton, quien también participará en las conversaciones del 14 y 15 de setiembre.
«Éste es el momento para un fuerte liderazgo y estadistas que tengan el coraje de tomar decisiones difíciles», agregó Clinton, quien aseguró a ambos líderes que tienen «la oportunidad de acabar este conflicto y décadas de enemistad entre sus pueblos de una vez por todas».
La primera reunión, en la que participaron las delegaciones palestinas e israelíes, así como Clinton y Mitchell, duró hora y media, a la que siguió una trilateral entre Clinton, Abbas y Netanyahu.
Posteriormente, hubo un cara a cara entre Abbas y Netanyahu, para una «discusión directa», mientras los equipos de ambas delegaciones negociaban en paralelo en salas contiguas.
Lo que intentan conseguir es un «acuerdo marco» sobre los asuntos principales, con la idea de llegar a «un tratado final» en un plazo de un año, explicó un funcionario de alto rango del Gobierno estadounidense.
«Es difícil decir en este punto si será viable alcanzar el tratado final dentro del año..., pero creo que nuestro objetivo inmediato es el acuerdo marco y veremos cuánto tiempo lleva... Pero no vamos a poner un plazo», dijo la fuente, citada por Efe, en condición de anonimato.
Las partes relanzaron ayer en Washington una serie de encuentros que se sucederán aproximadamente cada dos semanas; en algunos de ellos participará Estados Unidos, pero no en todos.
En este proceso se abordarán «todas las diferencias que hay entre las partes. Algunas han sido ya discutidas, otras se discutirán según avancemos en el proceso», dijo el funcionario, quien siguiendo la cautela que pidió el enviado de EEUU para la región George Mitchell no reveló si el asunto de los asentamientos judíos se discutió en esta primera conversación.
El primer ministro israelí aseguró que está dispuesto a lograr «un compromiso histórico» para la paz con el líder palestino, a quien calificó como «un socio para la paz», y reconoció que aunque «no va a ser fácil» está dispuesto a hacer concesiones «dolorosas».
«Una paz verdadera y duradera se conseguirá sólo con concesiones mutuas y dolorosas», señaló el premier.
Por su parte, Mahmud Abbas reiteró su deseo de iniciar una nueva era «que traiga paz, justicia, seguridad y prosperidad para todos», pero reiteró su petición a los israelíes para que cese «toda actividad» en los asentamientos judíos.
Pasos firmes
Los días anteriores al inicio de las conversaciones, Netanyahu se había mostrado inamovible en este asunto y aseguró que no ampliará la moratoria en la construcción de nuevas colonias en Cisjordania, que precisamente concluye el próximo día 26 de setiembre.
Expertos consultados ayer por Efe indicaron que las partes llegaron a la mesa de las incipientes negociaciones con la misma retórica de siempre y los viejos recelos, y tendrán que dar pasos concretos si de verdad quieren vivir en paz.
«Más allá del lenguaje romántico que hemos oído, los palestinos quieren ver pasos concretos por parte de los israelíes, que reflejen sus sentimientos. Sin eso, las posibilidades de lograr la paz son escasas», dijo Yousef Munayyer, director ejecutivo del Fondo para Jerusalén y el Centro Palestino en Washington.
«Por ejemplo, la congelación de los asentamientos judíos en Cisjordania es clave. Los palestinos tienen una desconfianza muy arraigada, porque los asentamientos continúan aumentando y la moratoria actual ha sido ignorada centenares de veces», se quejó Munayyer al referirse a la moratoria de diez meses aceptada por Tel Aviv.
Los israelíes no han cumplido con sus obligaciones dentro de la llamada «Hoja de Ruta» de 2003 pero, EEUU «debe jugar un papel clave para hacer cumplir esas obligaciones», argumentó Munayyer.
Morton Klein, presidente de la Organización Sionista de EEUU, tuvo sus propias quejas, al considerar que las negociaciones «no tienen virtualmente ninguna posibilidad de éxito» si los palestinos «no toman medidas contundentes contra los grupos terroristas y cesan su retórica incendiaria contra Israel».
A su juicio, «no hay paz ni seguridad en la Franja de Gaza y la ANP está lejos de ser un ángel, además de que no está cumpliendo con los compromisos contraídos en Oslo para combatir a los grupos terroristas y poner fin a la incitación al odio antisemita».
El ministro británico de Asuntos Exteriores, William Hague, pidió ayer «compromiso, perseverancia y coraje» a los políticos que participan desde ayer en las conversaciones de paz. Afirmó que hará «todo lo que pueda» para impulsar este diálogo.
Decenas de activistas jordanos realizaron ayer una sentada en la sede del mayor partido de Jordania, el Frente de Acción Islámica, para protestar por el relanzamiento de las conversaciones directas entre palestinos e israelíes.
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, reiteró ayer ante el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que las negociaciones directas que retomaron ayer en la capital estadounidense se verán paralizadas si Israel retoma la colonización de Cisjordania, según explicó un alto funcionario palestino a France Presse.
«El presidente ha dejado claro que sin poner fin a la colonización nosotros no podemos continuar en las negociaciones», afirmó Nabil Shaath a un grupo de periodistas tras el encuentro mantenido entre ambos líderes en el Departamento de Estado.
«Para nosotros, la cuestión de la colonización es crucial. Supondrá la continuación o la conclusión de las negociaciones», subrayó.
«Sobre la colonización, las diferencias que aún nos separan son significativas. Los israelíes nos explicaron que es difícil tomar una decisión» relativa a un posible congelamiento del proceso de anexión de Cisjordania. Cabe recordar que el próximo 26 de setiembre finaliza la moratoria de diez meses aceptada por el Ejecutivo de Tel Aviv.
Shaath confirmó además que Abbas y Netanyahu han acordado mantener encuentros cada dos semanas, e incluso se aventuró a decir que la siguiente reunión tendrá lugar en Egipto. No hubo confirmación oficial al respecto.
Añadió que ambos líderes coincidieron en la necesidad de alcanzar en primera instancia un acuerdo relativo a las fronteras del Estado palestino. GARA
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