EHNE-Bizkaia ha presentado alegaciones a la evaluación conjunta de impacto ambiental referida al ámbito de Olostealde, al estimar que estos planes urbanísticos amenazan la actividad agroganadera en Zamudio, cuando el Plan Territorial Parcial del Bilbao Metropolitano -que entró en vigor en noviembre de 2006- incidía en que este municipio de Txorierri era de «desarrollo agrario preferente».

El sindicato subraya que no es comprensible que ahora se apueste por modificar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), cuando se aprobó en 2008 y las viviendas proyectadas «no están todavía construidas». Así, desvelan que la pretensión última que se persigue con esta recalificación es impulsar la edificación de chalés de alto standing vinculados al cercano parque tecnológico, que, según los promotores, tendrían más salida al mercado inmobiliario que otro tipo de vivienda.

Desde EHNE recuerdan que en marzo de 2007 la Comisión de Ordenación del Territorio del País Vasco ya rechazó esta ampliación de la superficie destinada a uso residencial en Zamudio, «por exceso de edificabilidad sobre las Directrices de Ordenación del Territorio (DOT) e inundabilidad, sin que en la actual memoria se justifique suficientemente el mantenimiento de residencial».

Asimismo, se incide en que el crecimiento industrial y residencial «no puede serlo a base de seguir esquilmando el poco uso de terreno agrario estratégico que le queda» a Zamudio.

El sindicato agroganadero sostiene que el objetivo último de los responsables municipales en la recta final del mandato es recalificar las 35 hectáreas de suelo de «alto valor agrario» a través de modificaciones puntuales, algo que consideran no es lícito ya que estos cambios fueron rechazados cuando se aprobó el planeamiento municipal, en junio de 2007.

«La memoria presentada por el Ayuntamiento de Zamudio nos parece absolutamente insuficiente y para el futuro -reclama Mikel Kormenzana, presidente de EHNE-Bizkaia, en las alegaciones-, desearíamos que la propia Diputación antes de someter a información un estudio de impacto ambiental de estas características exigiera una mayor concreción a los ayuntamientos correspondientes o les ayudara a hacerla, y así presentar un documento con suficiente contenido para que los consultados puedan dar su opinión, en este caso entre otros, la nuestra». Se quejan así de la falta de información sobre el proyecto.