El ex primer ministro británico, Tony Blair, anunció ayer la cancelación de un acto para promocionar sus memorias previsto para mañana miércoles en una céntrica librería londinense, donde varias organizaciones pacifistas habían convocado una protesta.

El anuncio se produce dos días después de que unas 200 personas opuestas a su decisión de participar en la guerra de Irak en 2003, le acogieran con una lluvia de huevos y zapatos en un acto similar en Dublín.

«He decidido no seguir adelante con el acto de firma porque no quiero que el público se vea molestado por el inevitable fastidio causado por los manifestantes», explicó el ex primer ministro laborista (1997-2007) en un comunicado.

La organización antiguerra Stop The War dijo antes del anuncio que una anulación supondría «una victoria» para su movimiento y prometió «seguir haciéndole frente siempre que aparezca en público».

Blair apuntó que no desea «imponer una presión extra a la Policía, simplemente por una firma de libros», la única aparición pública programada en Londres.

Por otro lado, grupos críticos de la guerra de Irak se dedican estos días a sacar ejemplares de las memorias de Blair de la sección asignada por la librería para llevarlos a las de novela criminal o a la de ciencia-ficción.