El Gobierno francés tiene previsto ahorrar 600 millones de euros mediante el recorte de varios beneficios fiscales en materia de política de incentivos medioambientales, según el diario «Les Echos».

En concreto, la subvención a la instalación de panales fotovoltaicos descenderá del 50% al 25% de la inversión, medida con la que el Estados francés pretende ahorrar 400 millones de euros al año. Los beneficios fiscales relacionados con la ecología se convierten así, según el diario francés, en las primeras víctimas del recorte del gasto.

Según decidió el Gobierno la semana pasada, el crédito fiscal para el desarrollo sostenible, cuyo coste fue dos veces mayor de lo previsto el año pasado, se reducirá para todos los gastos que se generen a partir del próximo 1 de enero.

También se reducirán las subvenciones al aislamiento térmico en viviendas, que caen del 25% al 22,5%, o la instalación de bombas de calor, que pasan del 40% al 36%.