Las fuertes lluvias en el oeste de Guatemala obligaron a los equipos de socorro a suspender por unas horas los trabajos de rescate de las decenas de personas que quedaron enterradas por un alud de lodo y piedras.

El Centro Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), informó de la reanudación de estas tareas durante la mañana de ayer, hora local, aunque lo hicieron con grandes dificultades, debido a la lluvia y la escasa visibilidad de la zona.

El balance oficial de los corrimientos de tierra en Sosola (oeste) asciende a 44 muertos, 16 desaparecidos y más de 40.000 damnificados.

El drama, provocado por las fuertes lluvias, acontece 4 meses después del paso de la tormenta tropical Agatha, que dejó un saldo de 165 muertos y mil millones de dólares de pérdidas.

«Es una tragedia nacional. En un sólo fin de semana ha habido daños comparables a los de Agatha», declaró el presidente, Álvaro Colom, quien ha decretado el estado de urgencia porque el país «no tiene simplemente fondos para hacer frente a esta segunda catástrofe».

América Central sufre una sesión de lluvias nunca vistas.