Iratxe FRESNEDA | Periodista y profesora de Comunicación Audiovisual
Álex Angulo, premio Zinemira
La Gala del Cine Vasco de la inminente nueva edición del Festival de Cine de Donostia se celebrará en el Teatro Victoria Eugenia el próximo día 22 y la cinta «Prohibido recordar/ Debekatuta dago oroitzea», de Txaber Larreategi y Josu Martínez, con la historia de la cárcel de mujeres de Saturraran como telón de fondo, se estrenará durante la fiesta de esa noche. Ese mismo día, el actor Álex Angulo recibirá el premio Zinemira por su trayectoria profesional. Una trayectoria que inició en el teatro (Cómicos de la legua y Karraka) y, que con «La fuga de Segovia», de Imanol Uribe, arrancaría su carrera cinematográfica. El cortometraje «Mirindas asesinas», de Álex de la Iglesia, le convirtió en un «actor de culto» y, precisamente junto al realizador bilbaino, mereció ser nominado como Mejor Actor en lo premios Goya gracias a su papel de «vicario satánico» en «El día de la bestia». La televisión le ha generado una importante popularidad (entre otros, por su papel en la serie «Periodistas») y, durante este Zinemaldia, presentará «El gran Vázquez» en la Sección Oficial.
Con 18 años, Álex Angulo se presentó a un cásting (estudiaba Magisterio) y allí conoció a Ramón Barea. La suerte estaba echada, y su carrera empezaba con buen pie, aunque, seguramente, en aquel momento el de Erandio no podía ni siquiera imaginarlo. Superó las pruebas con éxito, y se subió al carro de la compañía teatral Karraka. Tampoco sabía que unos años después, gracias a que Enrique Urbizu contaba para su película («Todo por la pasta») con un bilbaino llamado Álex de la Iglesia en la dirección artística, se convertiría en uno de sus colaboradores habituales del actual director de la Academia de Cine Español. Álex es bajito, no tiene mucho pelo y no se parece a Brad Pitt. Ni falta que le hace. Eso sí, su capacidad para dar vida a toda clase de personajes secundarios es inagotable. Sus personajes consiguen traspasar la gran pantalla, se hacen humanos, resultan tan reales, tan cercanos... Tan cercano, que le hacen presidente de honor del queso Idiazabal, para comérselo. Pero no sólo de cargos honorables vive el actor bilbaino: recientemente ponía voz a un personaje de videojuego. Amante del cine de Billy Wilder, admirador de Peter Sellers, ha redescubierto su faceta de mitómano haciendo cortometrajes (se ha «donado» en tantos...), en concreto, uno en el que anda implicada Grace Kelly. Y, aunque le gusten las princesas, en concreto la de Mónaco, Angulo es más del pueblo, de esos que te encuentras por la calle y se confunde entre la gente. Tan grande y tan pequeñico a la vez; qué majo.