Otra adaptación que no convence a los fans del cómic
ŤAdčle y el misterio de la momiať
La última gran producción de Luc Besson no ha encontrado en el mercado francófono la respuesta esperada, por lo que intentará recuperar el dinero perdido en el exterior, donde no existe un culto tan fiel al cómic original de Jacques Tardi en que se basa esta película de aventuras ambientada a caballo entre el París de la Belle Epoque y el Egipto milenario.
Mikel INSAUSTI |
Luc Besson era un cineasta con un enorme potencial que lo perdió al convertirse en un productor más preocupado por los resultados en la taquilla. Lo peor de todo es que su afán de comercialidad aparece revestido de una molesta reivindicación de la grandeur, como si sus películas fueran a salvar al mercado francófono en su salida al resto del mundo para competir con Hollywood. La tendencia a mirar hacia afuera se confirma con «Les aventures extraodinaires d'Adèle Blanc-Sec», que no ha gustado a sus compatriotas, pero se ha vendido a otros países. Quiero decir que, visto lo visto, se trata de un producto local hecho para gustos foráneos.
La teoría dice que los franceses conocen demasiado bien el cómic original de Jacques Tardi como para soportar una adaptación poco fiel, mientras que en el extranjero el público se fijará más en las referencias cinéfilas. En la práctica, puede ocurrir que el exceso multireferencial llegue a agobiar a toda clase de público.
Besson ha querido homenajear sobre todo a las producciones de la Amblin de Spielberg, a títulos como «El secreto de la pirámide» y a la saga de «Indiana Jones». Esa podía haber sido una línea de adaptación a seguir, pero se mezcla con giros argumentales a lo Sherlock Holmes, junto con un sentido del humor muy del cine mudo, en consonancia con la época en que transcurre la acción. Los personajes están exagerados y tienen un aire a lo Tintín, junto con una estética en el diseño de decorados que remite a las películas de Jean-Pierre Jeunet.
Tanto tributo hace que la película no encuentre su definición, sin un guión homogéneo en el que sustentarse. La aventura relatada en «Adèle y el misterio de la momia» carece de entidad propia, por cuanto nace como un trasunto de varios albumes creados por Tardi. Principalmente, combina elementos de «Adèle y la bestia» y «Momias enloquecidas», pero también los hay de «El demonio de la Torre Eiffel» y «El sabio loco».