Consolación
Lituania aplica su «técnica argentina» a Serbia para llevarse el bronce
SERBIA 88
LITUANIA 99
A.G.
Un partido grandioso, y batacazo contra Lituania. He ahí lo que les sucedió tanto a Argentina como a Serbia en esta recta final del mundial. «¿Síndrome Argentina o síndrome Lituania?» A saber. Lo cierto es que los hombres de Kemzura, que recuperaron al mejor Kleiza, 33 puntos, se colgaron un merecido bronce tras tumbar a Serbia.
No hace falta insistir ni ser repetitivo, pero esta Lituania es la más gris de los últimos años; asediada por las renuncias -muchas de ellas volverán en el Eurobasket de 2011, ya que es precisamente Lituania el país que acogerá ese torneo-, pero ha logrado su mejor resultado en un campeonato mundial desde su independencia. Con Kleiza como estandarte y un puñado de guerreros orgullosos de su camiseta, los herederos de los Sabonis, Kurtinaitis Marciulionis y compañía han añadido un ilusionante metal para un país donde el baloncesto es una religión.
Serbia, atenazada
La cuestión es que Serbia, tras el partidazo de ayer, se sintió atenazada y no fluía su juego; ayer eran ellos los claros favoritos y eso les pesó a los pupilos de Ivkovic que, no hay que olvidarlo, tienen el seleccionado más joven del torneo.
Así, Lituania lo bordó en ambas canastas, siendo capaces de rondar la veintena de puntos y resistir con solvencia la tardía reacción plavi.
