NaBai considera que, tras el análisis realizado a los libros de texto navarros, éstos no respetan ni la ley orgánica de igualdad ni la de educación, por lo que que va a solicitar sendos informes al Defensor del Pueblo y al Instituto de la Mujer.

La coalición navarra ha realizado un análisis de 176 libros de texto de Primaria y Secundaria en torno a diferentes asignaturas, aunque, según indican, aún faltan algunas editoriales por analizar, ya que el Departamento de Educación «no ha facilitado» todo el material solicitado. En adelante harán público el resultado de asignaturas como Historia, Lengua castellana o Geografía, pero ayer adelantaron las conclusiones relativas a Educación para la Ciudadanía y Educación Ético Cívica.

Pese a que ambas asignaturas son recientes, y a juicio de NaBai deberían ajustarse a la normativa y los currículos, la parlamentaria María Luisa Mangado aseguró que «no es así». En este sentido, Mangado dudó de que esta falta de adecuación a la normativa fuera la verdadera razón por la que el Gobierno de UPN prohibió algunos libros de texto empleados en la enseñanza en euskara.

El respeto a la igualdad entre géneros, los distintos modelos de familia y la libertad afectivo-sexual han sido algunos de los criterios valorados en el análisis de los libros de texto. «Se incumplen claramente distintos preceptos legales», aseguró Mangado. «Muchos de estos libros de texto no sólo no contribuyen a desterrar estereotipos sexistas, sino que los perpetúan, y de estos hay por desgracia demasiados ejemplos», aseguró.

Presencia «nula» de la mujer

En cuanto a la presencia de la mujer en el material educativo, la parlamentaria de NaBai indicó que es «prácticamente nula». Los textos redactados en masculino incluyen «escasas» referencias a mujeres relevantes, en contraposición con los hombres significativos, que son citados, pasando por el rol que se atribuye a cada sexo.

Aparecen deportistas, políticos o científicos siempre masculinos frente a mujeres «vulnerables», que transmiten fragilidad y que desempeñan funciones de ama de casa o una jefatura laboral, pero en una pyme dedicada a la limpieza, matizó Mangado. «Los cargos públicos absolutamente todos son hombres, y la mujer va asociada a puestos femeninos», aunque existe la excepción de «una abogada. Eso sí, abogada feminista».

El estudio realizado también aborda el modelo de familia. «Las imágenes son pocas pero repetitivas, todas heterosexuales. No aparecen ni familias monoparentales ni homosexuales», subrayó Mangado. En este sentido, constató que «se da por hecho la heterosexualidad y se invisibiliza a gays, lesbianas y transexuales», declaró.

Desde NaBai mostraron su «indignación» porque, según la parlamentaria María Luisa Mangado, «la consecución de la igualdad parece una lucha que deben realizar las mujeres».