VUELTA 19ª etapa
Un pañuelo en el mundo
Nibali y Mosquera se la juegan en la Bola del Mundo, aunque equipos y alianzas pueden ampliar el abanico.
Amaia U. LASAGABASTER
No tendrá quejas la organización de la Vuelta. La carrera se decidirá en la esperada ascensión a la Bola del Mundo. Y con un corredor español optando a la victoria. Es probable que por una vez la ronda ibérica incluso bata récords de audiencia.
Y lo cierto es que merece arrimar la butaca al televisor. No había demasiados nombres en neón en la lista de participantes de esta Vuelta, pero Vicenzo Nibali, Ezequiel Mosquera, Joaquim Rodríguez o, evidentemente, Igor Antón hasta su caída, han conseguido mantener la carrera al rojo vivo hasta el último día. O hasta el penúltimo, que es cuando se va a decidir el ganador final.
Un maillot rojo que, en teoría, deberá salir del pañuelo -algo más amplio tras el despiste que sufrió ayer el gallego, que se dejó una docena de segundos en Toledo- que comparten Nibali y Mosquera. Cincuenta segundos que deberían ser suficientes para el siciliano, pero que parecen menguar ante el desfallecimiento de Nibali en las últimas rampas de Cotobello y la gran actuación del líder de Xacobeo en la contrarreloj.
Menos de un minuto a mantener o limar en los casi 22 kilómetros de ascensión con los que concluirá la penúltima etapa. En realidad es el último tramo -la primera parte corresponde a la ascensión a Navacerrada- el que concita la mayor espectación: tres kilómetros y medio sin asfaltar, con rampas que alcanzan el 20%, y que llevarán a los corredores hasta los 2.265 metros de altitud.
Pero si el pañuelo de los dos primeros clasificados puede decidirse en ese pequeño mundo de menos de cuatro kilómetros, la etapa al completo abre el abanico. Los 172 kilómetros entre San Martín de Valdeiglesias y la Bola del Mundo incluyen también las ascensiónes al Puerto de la Cruz Verde (3ª), el Alto del León (1ª) y el de Navacerrada (1ª). Dependerá, además de las piernas, de la ambición, de la labor de equipo y de las alianzas, de las que se está hablando mucho; pero hombres como Joaquim Rodríguez, Frank Schleck, Xavi Tondo o Carlos Sastre, todos ellos a menos de cinco minutos del líder, tendrán una opción de poner la carrera patas arriba.
Repite Gilbert
La suerte también tendrá que estar de su lado. Ayer abandonó, tampoco demasiado, a Frank Schleck, que sufrió un pinchazo. Fue en los tres últimos kilómetros, pero los árbitros le picaron la misma docena de segundos que a Mosquera, que no consiguió pegarse a la rueda del líder.
Por delante de todos ellos, hizo buenas las previsiones Philippe Gilbert, aunque el empuje Tyler Farrar endureció su victoria. El valón, que ya se había adjudicado la tercera etapa de la Vuelta, repitió triunfo en otra llegada perfecta para sus características y que confirma su gran momento de cara al Mundial de Melbourne.