El líder independista checheno Ahmed Zakayev, detenido ayer por la mañana por la Policía polaca, recuperó la libertad al anochecer, según informaron medios locales.

A su salida de dependencias policiales, el mismo Zakayev explicó que el juez había tomado en cuenta que era asilado político en Gran Bretaña para no entregarle a las autoridades rusas, que le acusan de ser un «terrorista internacional».

En ese sentido, el controvertido independentista checheno celebró que Polonia «sigue siendo un país que respeta los valores democráticos».

El arresto del líder caucásico se había convertido en un auténtico quebradero de cabeza para Varsovia, puesto que debía decidir si aceptar o no la esperada petición de extradición de Rusia, una decisión que sin duda condicionará sus futuras relaciones con Moscú.

Intereses nacionales

Tras la detención, el presidente polaco, Donald Tusk, aseguró que las autoridades de su país actuarán «de acuerdo con los intereses polacos y no a las expectativas de otros».

Zakayev fue detenido por la Policía polaca, que ya había anunciado que le capturaría si acudía al congreso mundial de la Nación Chechena, que comenzó el jueves en Varsovia y donde se reúnen representantes de la etnia chechena en el exilio.

El independentista checheno, quien viajo a Polonia tras haber obtenido el correspondiente visado -obtuvo el asilo político en Londres en 2003-, fue arrestado cuando se dirigía voluntariamente a la Fiscalía de Varsovia, siguiendo un acuerdo alcanzado por su abogado y el Ministerio Fiscal y que, según el letrado, fue incumplido por la Policía.