GARA | EIBAR

No hubo milagro en Ipurua. Un resultado diferente a la victoria blaugrana lo habría sido en cualquier caso, pero más aún si el Arrate llega a la cita mermado por las bajas y el Barcelona comienza la temporada viéndose en condiciones de apear al Ciudad Real de su trono.

El equipo albiazul se estrenó en Ipurua con el colchoncillo de su punto inaugural, pero también con las ausencias de Petricheev, Sever y, en el último momento, Beljanski. Demasiados obstáculos ante semejante empresa, en la que la lógica no tardó en imperar.

Básicamente los dos minutos que separaron el gol inicial de Redei -único momento en el que los albiazules se vieron por delante en el marcador-, del que anotó Rutenka para colocar la primera piedra del triunfo blaugrana. El Arrate mantuvo el tipo en el primer tiempo, que concluyó con un honroso 7-13, pero las diametralmente opuestas medidas del fondo de armario de uno y otro se dejaron notar definitivamente en la reanudación. Un 3-9 acabó de romper el choque en los primeros minutos de la segunda parte, que quedó a título de inventario.

La dificultad no acaba aquí para el Arrate, que en las próximas jornadas afrontará su particular cuesta de setiembre: le esperan Ciudad Real, Ademar León y Naturhouse La Rioja, antes de que la visita del Antequera a Ipurua, el próximo 16 de octubre, dé inicio a «su» Liga.

San Antonio y Zupo, en casa

Los que esta tarde (18.30) vuelven a casa son San Antonio y Zupo Ekisoain. Relativamente, en ambos casos, porque el partido se disputará en Arrosadia y no en el Universitario y porque el técnico navarro ejerce de visitante. Concretamente al frente de un Cuenca 2016 con más potencial que nombre y ante el que el Amaya Sport buscará sus primeros puntos de la temporada. En División de Honor Femenina, también disputan su primer partido como locales Itxako y Bera Bera. Las navarras lo hacen con un duelo asequible que les enfrentará al Rocasa (18.30); media hora más tarde, el equipo donostiarra recibe al ascendido Monovar.