Óscar Aibar, el ocurrente autor de «Atolladero», «Platillos volantes» y «La máquina de bailar», se enfrenta al mayor reto de su carrera al tener que basarse en la vida de un personaje real. Le sirve de ayuda el hecho de haber conocido al verdadero Manuel Váquez, cuando el cineasta dibujaba cómics para la revista Makoki.

El siempre caricaturesco Santiago Segura se mete en la piel de Manuel Vázquez, quien podría ser perfectamente cualquiera de los sinverguenzas y buscavidas que componen su repertorio. Pero lo que distingue al dibujante que creó «Las hermanas Gilda», «Anacleto agente secreto» o «La familia Cebolleta» es su condición de divertido pícaro. En los tiempos que trabajaba en la editorial Bruguera llegó a convertirse en un moroso profesional, un timador y polígamo. Su leyenda le ha sobrevivido, ya que Vázquez murió hace quince años.

El resto del reparto que personifica a los tipos a los que el protagonista convertía en auténticos primos con sus engaños cuenta con destacados secundarios, entre los que está Álex Angulo, quien ha recibido el Premio Zinemira coincidiendo con la presentación en la Sección Oficial del Donostia Zinemaldia de la película. Le toca hacer del contable de Bruguera y, por tanto, máximo enemigo de Vázquez. Sus planes para meter en cintura a los dibujantes en plantilla no funcionarán con el escurridizo caricaturista, que se las ingenia para burlarse de él una y otra vez.