Es una de las piezas más codiciadas para los entrevistadores. Uno de los fichajes más sorprendentes del verano, que supone un cambio de ciclo tantopara el club que lo vio crecer como para el propio Salgado, que a diferencia de su periplo en León, entre 1999 y 2001, ya no se ha ido de Bilbo a buscarse las habichuelas, sino que se lleva consigo un doctorado en el puesto de base y el respeto y el cariño de una afición que trasciende mucho más de la capital vizcaina.

Ya es raro entrevistarlo como jugador de Gipuzkoa Basket. ¿Qué tal al otro lado de la autopista?

La verdad es que se hace algo extraño. He estado nueve años en Bilbo, pero esto es así y la verdad es que me encuentro muy contento, en la pelea por amoldarme al equipo.

Ahora todo es diferente y hay que adaptarse, pero en eso estamos. Prácticamente ya estoy adaptado y estoy con ganas de empezar la liga.

Antes hay que pasar por Miribilla.

Sí, y va a ser una parada importante. Será el último partido de pretemporada y encima muy especial para mí, con el homenaje y la retirada de la camiseta.

Para mí va a ser un día emotivo y complicado a nivel de sentimientos. Pero bueno, procuraré pasarlo lo mejor que pueda, estar tranquilo, y cuando el balón empiece a rodar, centrarme en hacerlo lo mejor posible.

Los viajeros son extranjeros allá donde van, pero usted se encontrará con dos hogares.

Quizás en pretemporada más, pero en la temporada, lógicamente, la afición querrá que gane Bilbao Basket y que yo no juegue bien. Es lógico, pero bueno, dado el carácter del partido de mañana, se pueden permitir animarme o darme una despedida que creo que me la merezco después de nueve años.

Michael Jordan se ponía los calzones azules de Carolina del Norte bajo los pantalones rojos de Chicago. ¿Salgado se pondrá los pantalones de los hombres de negro?

(Sonríe) No creo que sea lo mejor. Mis sentimientos, mis vivencias en Bilbo son muy bonitos; tendré siempre un gran recuerdo y estaré muy orgulloso de esos nueve años, pero ahora hay una nueva realidad para mí, que es estar en Donostia y hay que asumirla cuanto antes, porque si estoy pensando en Bilbo y el pasado, será un error y no podré dar lo mejor de mí.

Se echarán de menos sus bloqueos y continuación con Banic. ¿Ya tiene sustituto?

Es difícil (suspira). Es difícil porque Marko y yo nos entendíamos a la perfección, prácticamente sin mirarnos. Yo sabía lo que él iba a hacer, dónde quería que le pusiera el balón, y él ya sabía perfectamente dónde bloquearme, cuándo...

Por otro lado, está claro que tanto David -Doblas- como Albert -Miralles- son jugadores que bloquean muy duro y muy bien, y podremos buscar esas opciones con ellos. Será cada sistema el que diga cómo realizar esa jugada, pero es difícil, porque esa compenetración no se consigue de un día para otro. Marko y yo llevábamos cinco años y muchos entrenamientos, muchos partidos, momentos difíciles jugando pick `n roll.

El año pasado ejerció de jugador de rol, y de hecho, ésa hubiera sido su función en Bilbo. ¿Espera asumir otro papel en Donostia?

De momento nadie me ha pedido nada específico. Tengo 30 años, ésta será mi séptima temporada en la ACB, y ya tengo bastante claro lo que creo que puedo aportar. Dirección, asistencias, puntos en momentos importantes... El entrenador luego podrá pedirme una cosa u otra, pero tengo bastante claro lo que tengo que aportar.

¿Aporta también su manera de ver el baloncesto o asume lo que le dicen?

Soy el nuevo y por tanto, el que se debe amoldar. Eso es básico. Además, tengo una cosa muy clara que es que todos debemos ir en la misma dirección. Si el entrenador dice algo y tú crees que otra cosa es mejor, lo podrás comentar, pero siempre yendo en la misma dirección. Si cada uno va por su cuenta, aunque crea que es lo mejor para el equipo, iremos mal.

En algunas ocasiones, en cosas como el bloqueo directo, sí comentas algo: «Continúame aquí para que te dé el balón»; nada a nivel general que, lógicamente, lo marca Pablo -Laso-.

¿Como será, a grandes rasgos, el juego de Lagun Aro GBC?

Es difícil saberlo porque no hemos contado casi con Andy -Panko-, Niko -Tskitishvili - y Mo -Kone-. Nos queda mucho trabajo. Aun así, creo que debe ser un estilo agresivo, muy fuertes en defensa, intentando robar balones y provocando errores, y atacando sin miedo.

Tenemos grandes anotadores exteriores como Andy y sobre todo Jimmy -Baron-. Dentro hay guerreros como David, Mo y Albert, con Niko que es más talentoso y se puede abrir más.... Los bases, Ritxi -Uriz- y yo tenemos experiencia para poner el ritmo adecuado. Pero ante todo, debemos jugar sin compejos.

¿Salvarse es el único objetivo?

Sí. La permanencia, cuanto más holgada posible. A partir de ahí, si puedes optar a más cosas, bienvenido sea. Nosotros somos los primeros ilusionados, pero hay que ser realistas; en esta liga, a la que te empiezas a crecer un poco, vienen dos o tres partidos que te ponen en tu sitio. Por eso hay que ser consciente de que el primer objetivo es la salvación.