BOBADAS ALPINAS
Cuentos de Andersen
KIKE DE PABLO, alpinista
Dos excursionistas alemanas deambulando por la GR 10 pirenaica pasan la noche acampadas en las cercanías del col de la Pierre San-Martin. En determinado momento una de ellas se despierta cuando algo le está arañando y royendo la cabeza. Un animal había hecho un agujero en la tienda y además de haber dado cuenta de las provisiones de la mochila -y de la misma mochila- decidió que el cuero cabelludo de Julia era apetitoso. Vacuna contra la rabia y el tétanos en el hospital de Pau y una fuerte sospecha de un zorro demasiado atrevido, sobre todo después de que un médico francés fuera mordido poco antes y en las inmediaciones por uno de estos animales.
Quiero contribuir a la saga de dicha zona, dado que el pasado invierno, de cara a una excursión al Annie partiendo desde dicho collado y mientras me preparaba para dormir en el coche, veo un zorro -bastante grande, todo hay que decirlo- merodeando. Después de mi experiencia en la sierra del Montsech -donde un zorro se comió prácticamente uno de mis zapatos apalancado debajo del coche- me dije: «Zorro, cabrón, esta vez te quedas sin zapatos» y los metí dentro del coche. A medianoche salgo a orinar por ahí y se me olvida meter los zapatos dentro. Para la mañana siguiente habían desaparecido y dado que los skis estaban asimismo en el suelo, bajo el coche, es difícil atribuir a depredadores humanos de zapatos la hazaña, mucho menos en invierno, de noche y en semejante lugar. ¡Zorro, cabrón, a ver quién gana la siguiente!