Los activistas vascos que este verano han tomado parte en las brigadas internacionalistas de Askapena en distintos puntos del planeta renovaron el sábado su compromiso con la independencia de los pueblos. Asimismo, llamaron a participar en el Internazionalista Eguna del próximo 16 de octubre en Gernika-Lumo.

En el encuentro celebrado en Altsatu, los noventa brigadistas reiteraron su objetivo de «inundar de internacionalismo» todos los ámbitos de su vida, desde el personal al laboral y al militante.

Al hacer balance del trabajo realizado este año destacaron la experiencia vivida en Abya Yalan (América Latina), donde constataron los avances logrados por las luchas populares y los procesos bolivarianos, pese a las amenazas internas y externas, los obstáculos y las agresiones, así como el afianzamiento cada vez mayor de esos proyectos.

Resaltaron la capacidad de gobernarse y de garantizar su futuro que los pueblos indígenas demuestran en Bolivia, así como la situación de las clases más desfavorecidas en Venezuela, que gozan de derechos que nunca han tenido, gracias al trabajo que las «misiones».

En Argentina, compartieron vivencias con los movimientos populares que «hacen frente al neocolonialismo del Banco Mundial y del FMI para logar una verdadera liberación social y nacional». Mientras, las calles de Montevideo, en Uruguay, fueron testigo de la lucha de los represaliados vascos. Allí, los brigadistas de Askapena recordaron a Fernando Morroni y a Roberto Facal, caídos en la masacre de Jacinto Vera cuando demandaban derecho de asilo para los vascos.

Askapena visitó Escocia y, como no podía ser de otra forma, Palestina. A territorio palestino se dirigió la brigada cultural «Biladi hadi!», que ha establecido importantes lazos con el fin de impulsar la campaña de boicot a Israel. A uno de sus miembros, el periodista de GARA Martxelo Díaz, Israel le impidió la entrada.

La presión policial también la han sentido los brigadistas en México, mientras que, debido a las amenazas, siguen sin poder ir a Wallmapu y a Colombia.

Pero no todo ha sido absorber las experiencias propias de esos países, ya que los brigadistas de Askapena han sido también mensajeros de la realidad en Euskal Herria y del proceso democrático abierto por la izquierda abertzale.