Bruselas propone sanciones de hasta el 0,2% del PIB por déficit excesivo
Los estados de la Eurozona que no hagan sus deberes en materia fiscal y financiera podrían afrontar duras sanciones por parte de la Comisión Europea, que ha propuesto multas de hasta el 0,2% del PIB. Estas medidas, abanderadas por Alemania -que hace siete años no fue sancionada a pesar de superar los límites del Pacto de Estabilidad-, podrían empezar a aplicarse el próximo verano, aunque algunas fuentes sostienen que no entrarán en vigor hasta 2012.
GARA
La Comisión Europea ha propuesto sanciones de hasta el 0,2% del Producto Interior Bruto (PIB) para los países con déficit o desequilibrios excesivos, como los que pueden causar las burbujas inmobiliarias. Los castigos, abanderados por Alemania, serán semiautomáticos y se activarán en una fase temprana del procedimiento para evitar nuevas crisis de deuda como la que ha afectado a Grecia, el Estado español, Portugal e Irlanda.
El comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, dijo ayer que espera que las nuevas sanciones puedan aplicarse a partir del verano de 2011. Otras fuentes explicaron sin embargo que lo más probable es que no entren en vigor hasta 2012 y que no tengan carácter retroactivo para quienes están ya expedientados por déficit excesivo, como es el caso del Estado español.
Las sanciones se activarán, según esta propuesta, incluso antes de que se supere el umbral del 3% de déficit público previsto en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC). De hecho, si un país no realiza los ajustes necesarios para acercarse al equilibrio presupuestario, Bruselas le obligará a bloquear un depósito generador de intereses del 0,2% de su PIB. Cuando se sobrepase el 3% se retendrán los intereses, y el depósito se transformará en una multa si el gobierno afectado no ha tomado las medidas exigidas para corregir el déficit, informó Europa Press.
Nunca se han aplicado
En la actualidad, el Pacto de Estabilidad (PEC) prevé este tipo de multas para los infractores, pero nunca se han aplicado en la práctica. El momento en que se estuvo más cerca de imponerlas fue en 2003, pero Alemania y el Estado francés, que eran los incumplidores, paralizaron el proceso y forzaron una reforma del Pacto para flexibilizarlo.
Las sanciones se activarán de forma semiautomática a propuesta de la Comisión, ya que se prevé un mecanismo de voto inverso, lo que quiere decir que la propuesta de sanciones presentada por la Comisión se considerará adoptada a menos que el Consejo la rechace por mayoría cualificada. La Comisión propondrá además que se tenga más en cuenta el límite del 60% de deuda previsto en el PEC y que hasta ahora se ha ignorado.
Así, un país que no supere el umbral del 3% de déficit pero que tiene una deuda por encima del umbral podrá ser objeto de un expediente por déficit excesivo si no ha logrado una rebaja de un veinteavo de la diferencia con el umbral del 60 % durante los tres últimos años.
Aparte del procedimiento por déficit excesivo, el Ejecutivo comunitario ha propuesto crear un nuevo procedimiento por desequilibrios excesivos, que se traducirá en multas de hasta el 0,1% del PIB para los países de la eurozona que no adopten las medidas recomendadas para frenar su pérdida de competitividad, por ejemplo, para los que no eviten la aparición de burbujas inmobiliarias.
Este nuevo sistema de vigilancia se basará en indicadores para detectar cualquier desequilibrio que amenace la estabilidad de la economía europea. Los Veintisiete ya se han puesto de acuerdo a nivel técnico en nueve indicadores: se trata del balance por cuenta corriente, la posición neta de activos exteriores, el tipo efectivo de cambio real basado en los costes salariales unitarios, el tipo efectivo de cambio real basado en el deflactor del PIB, los precios de la vivienda, la deuda del Gobierno y el ratio de crédito al sector privado en porcentaje del PIB.
La CE también quiere que se suspendan los fondos estructurales y las ayudas al desarrollo rural a los países con déficit excesivo, lo que rechaza el Gobierno español, receptor de estas ayudas.
El FMI cree que las calificaciones crediticias de las agencias han contribuido «involuntariamente» a la inestabilidad financiera de la economía, por lo que propone, entre otras medidas, reducir la dependencia de los ráting en ciertas operaciones financieras y mejoras en los procedimientos de decisión. En un informe difundido ayer, el FMI pide a las autoridades económicas que avancen en la eliminación de las normas y reglamentos que vinculan estrechamente las decisiones de compra o venta a las calificaciones, y también pide a las agencias que mejoren sus procedimientos en aspectos como «la transparencia, la gobernabilidad y la reducción de los conflictos de intereses». GARA