A las puertas de la jubilación, el PNV parece haber encontrado acomodo para Juan Cruz Nieves en el Gabinete del Diputado General, después de que se frustraran las pretensiones jeltzales de que el ex gerente del Consorcio de Transportes de Bizkaia (CTB) se ocupase de la dirección de Cedemi, el centro de desarrollo empresarial de Ezkerraldea.

Antes incluso de que el pasado jueves se materializase el rechazo de la mayoría del PSE en el consejo de esta sociedad pública, el ex diputado de Urbanismo, con una carrera de 22 años en institucionales forales, pasó a estar adscrito al Gabinete de José Luis Bilbao. El Consejo de Diputados adoptó esa decisión el 7 de setiembre, la misma jornada en que se decidió transformar la dotación del puesto y cuando Nieves fue cesado como asesor del diputado de Acción Social. Del 6 de julio a ese día ejerció como funcionario de empleo eventual, después de que el 21 de junio la mayoría de vocales del PSE en el CTB forzase su salida del que iba a ser el retiro del político jeltzale.

Tras la información publicada por GARA sobre el fichaje de Nieves por Acción Social, de la que otros medios se hicieron eco, los grupos junteros de la oposición han reclamado explicaciones al titular del departamento, Juan Mari Aburto.

Más cargos al amparo de Bilbao

El nombramiento de Nieves no fue el único adoptado el 7 de setiembre por el Consejo de la Diputación vizcaina, que designó a Begoña Pérez de Eulate González como asesora del diputado general con efectos desde el 13 de setiembre hasta la finalización del mandato. La nueva cargo de confianza fue directora de Política Autonómica y Desarrollo Estatutario del Ejecutivo de Lakua hasta su cese en 2009 y secretaria de la Comisión Mixta de Traspaso de Competencias.

Pérez de Eulate se suma a la nómina de cargos de confianza al amparo de Bilbao, como la secretaria del EBB del PNV, Belén Greaves; o Manu Castilla, ex director de Gabinete de EITB. Para LAB, las «recolocaciones de los excedentes del PNV tras su desalojo de Ajuria Enea está llegando a niveles de escándalo. Mes a mes -subraya la central- nos desayunamos con un nuevo cargo de confianza, un nuevo puesto de designación a dedo. Parece que la Diputación se ha convertido en el `cementerio de elefantes' de cargos jeltzales a mantener con dinero público».