La CCI de Baiona insiste en el interés de las implantaciones industriales
Los representantes de la Cámara de Comercio e Industria de Ipar Euskal Herria manifestaron ayer que, al igual que los efectos de la crisis se dejaron notar más tarde que en otros territorios por la especifidad del tejido económico vasco, «la salida también será más lenta y tardía». Insistieron en la necesidad de impulsar la implantación industrial para lo que habría que abandonar la «hostilidad reinante» que a su juicio existe hacia el sector productivo.Arantxa MANTEROLA |
En la habitual comparecencia para ofrecer los datos económicos del primer semestre 2010, el presidente de la Cámara de Comercio e Industria (CCI) de Ipar Euskal Herria volvió a subrayar la necesidad de aumentar la implantación de empresas del sector industrial.
Según Jean-Marie Berckmans, la acción de la CCI para desarrolar el segundo sector de la economía «se ve a menudo frenada por la incomprensión e, incluso, por la hostilidad reinante hacia la actividad industrial». Consideró, en este sentido, que dicha «actitud es suicida ya que si abandona su actividad productiva la economía de nuestro país se dirige a la ruina».
Tanto él como Bernard Darretche, director de la CCI, recordaron, una vez más, los casos de Derivados Forestales y Andros, que terminaron por instalarse fuera de Ipar Euskal Herria «con lo que se perdieron 360 empleos directos». También mencionaron el reciente caso de Germans Pellet, la empresa alemana de fabricación de bolas para combustible a partir del serrín de la madera y que deseaba abrir su factoría en el recinto portuario (terreno de ex-Fertiladour). La polémica sobre la polución existente en el solar ha favorecido que, finalmente, opte por instalarse en Tarnos, «con lo cual, aunque haya sido la CCI de Baiona quien se ha ocupado de ayudarle en su proyecto, la empresa queda fuera del País Vasco», apostilló Darretche.
Salida lenta
Respecto a la situación económica global, los responsables de la cámara manifestaron que el contexto general de crisis también afecta al territorio vasco. «El crecimiento está siendo muy lento y no ha permitido una recuperación del empleo», indicó Berckmans antes de subrayar que debido a la especifidad del tejido económico de Lapurdi, Nafarroa Beherea y Zuberoa, los efectos de la crisis llegaron más tarde, pero que también la salida de la misma será más tardía. Apuntó que, paradójicamente, el sector industrial se ha mantenido bien mientras que los servicios, comercio y turismo están teniendo más dificultades.
A pesar del «clima agridulce», el presidente de la CCI destacó algunos datos positivos como el que la tasa del paro (8,3%) es un punto menor que en la región de Aquitania y que en el Estado farncés o que la temporada turística de verano ha sido «muy satisfactoria», tanto en lo que respecta la afluencia como a la duración de las estancias, si bien reconoció que los turistas han consumido menos que en años anteriores. Entre los indicadores del panorama económico, apuntó asimismo que el ratio entre empresas creadas y cerradas es positivo aunque, en relación con el mismo periodo del año pasado, se hayan creado un 6,6% menos de empresas nuevas en el territorio.
La escuela de ingenieros ESTIA de Bidarte, creada y gestionada por la CCI, firmará en breve un convenio con la Escuela de Artes y Oficios de París, lo que oficializará la colaboración existente y permitirá incrementarla.