Azpiroz acusa al PNV de utilizar la Ley de Partidos para hacerse con Sanmarko
Imanol Azpiroz explicó ayer que en los tres años en que la izquierda abertzale y EB han estado al frente de Sanmarko, han «revolucionado» la gestión de basuras. «Nos echan porque les hacemos sentir incómodos», dijo. El martes, el PNV y el PSE se harán con el gobierno.Janire ARRONDO |
«Hemos demostrado que la izquierda abertzale sabe hacer política ante un problema que estaba sin solucionar». En esos términos habló ayer el presidente en funciones de la Mancomunidad de Sanmarko, Imanol Azpiroz. Ayer denunció ante la prensa la «estratagema» llevada a cabo por el PNV y el PSE para hacerse con el gobierno de la mancomunidad. «Quieren las manos libres para hacer una política centralista, para vaciar de competencias los ayuntamientos, aunque para ello tengan que poner en riesgo la salud de los ciudadanos», decía Azpiroz. El próximo martes se ejecutará el cambio de gobierno en la Mancomunidad de Sarmarko, impulsada por el PNV y el PSE, con el objetivo de relevar al actual gobierno formado por ediles de la izquierda abertzale y de Ezker Batua.
Azpiroz tiene claro que, aunque el PNV se muestra contrario a la Ley de Partidos, «es esa la herramienta que utiliza para para hacer política». Pero el edil de Usurbil, que ha sido vicepresidente de la mancomunidad durante tres años, se mostró tranquilo, porque «nos vamos con los deberes hechos». Explicó que «la pieza clave» de la política que pretenden desarrollar en el ámbito de la gestión de residuos, tanto el PNV como el PSE, es la construcción de la incineradora; «tienen miedo de que van a tener problemas con su financiación y tienen miedo a que el puerta a puerta se siga extendiendo». Pero el usurbildarra aseguró que el puerta a puerta «es imparable» y que es el «futuro».
Así, Azpiroz recordó que a su llegada, la mancomunidad estaba en una situación «bastante lamentable». El grado de recogida selectiva en el año 2007 no llegaba al 28%, con lo cual el 72% de los residuos se vertían directamente al vertedero de Sanmarko. Dijo que su fin fue no hacer padecer a los vecinos de Zarautz y de Sasieta lo que han sufrido los de Beraun (Errenteria). Por lo tanto, pusieron en marcha una política de residuos alternativa a la incineradora.
«Hemos demostrado que es posible gestionar los residuos sin una incineradora», subrayó. En este sentido, se quejó de que «han utilizado como argumento la mala gestión, pero en realidad nos quieren echar porque estamos trabajando, porque hemos hecho un buen trabajo». «Esto no es un adiós, es un hasta luego, porque a partir de mayo volveremos», concluyó.
El autocompostaje es clave en la recogida selectiva impulsada desde Sanmarko. Azpiroz denunció que la Diputación tiene 2.600 compostadoras sin utilizar.