Según informó ayer el movimiento pro amnistía, los cinco años que el prisionero Txus Martín ha permanecido en estado de aislamiento le han provocado problemas sicológicos importantes.

Por medio de un comunicado, también denunciaron que, tras el intento de suicidio, las autoridades francesas mantienen aún al prisionero político en aislamiento en la cárcel marsellesa de Aix Luynes.

Con este nuevo caso, el movimiento pro amnistía dio cuenta de «lo cruenta que es la política carcelaria contra los presos vascos». A este respecto, remarcó que el preso vizcaino lleva ya nueve años encarcelado en el Estado francés, de los que cinco ha permancido en situación de total aislamiento.

Problemas sicológicos

Junto a ello, criticó que la jueza especial Laurence Le Vert le ha permitido tener «muy pocas visitas en todos estos años». Para el movimiento pro amnistía, ha sido la política carcelaria y el aislamiento impuesto lo que le ha forzado a Txus Martín a intentar quitarse la vida, habida cuenta de que el aislamiento forzoso ha derivado en problemas sicológicos.

Además, señalaron que, ante las dolencias síquicas, ha sido tratado con fuertes medicamentos, lo que le provoca pérdidas en la noción del tiempo y de la memoria.

El movimiento pro amnistía hizo un llamamiento a solidarizarse con todos los presos políticos vascos, y en especial con quienes más están sufriendo la represión de los estados francés y español.

Movilizaciones

Por otro lado, y como cada viernes, ayer se llevaron a cabo encarteladas en numerosos pueblos y barrios. En concreto, se movilizaron 100 personas en Eibar, 40 en Amurrio, 96 en Zornotza, 41 en Arrigorriaga, 185 en Zarautz, 15 en Gatika, 115 en Durango, 35 en Lezo, 50 en Bakio, 150 en Algorta, 20 en Bera, 55 en Lizartza, 52 en Berriozar, 250 en Villabona, 30 en Antzuola, 117 en Lekeitio, 46 en Getaria, 50 en Lizarra, 27 en Mundaka, 70 en Lazkao, 207 en Ondarroa, 65 en Soraluze, 520 en Gasteiz, 70 en Galdakao, 37 en Ugao, 100 ante Sabin Etxea de Bilbo, otros 100 en el Arriaga de la capital vizcaina, 220 en Irun, 250 en Errenteria, 14 en Lezama, 85 en Otxandio, 300 en Hernani, 35 en Zizur Nagusia, 36 en Orio, 71 en Etxarri Aranatz, 49 en Barañain, 270 en Iruñea, 68 en Bergara, 190 en Donostia y 30 en Irunberri.

La mayoría de estas concentraciones fueron las habituales de cada semana, mientras que otras se convocaron expresamente para mostrar el apoyo y solidaridad a los imputados en el juicio contra Udalbiltza, que se está celebrando en la Audiencia Nacional española y que tendrá continuidad dentro de un par de semanas.

En todas ellas se denunció el aumento de la represión y en especial las últimas redadas policiales.