La mayoría de presos mapuches abandona la huelga de hambre
Los representantes de los presos políticos mapuches en huelga de hambre anunciaron ayer que la mayoría de los 38 huelguistas han abandonado, 82 días después, la protesta, según confirmaron el arzobispo católico chileno, Ricardo Ezzati, y la portavoz de los presos, Natividad Llanquileo. Los presos tomaron la decisión tras alcanzar un acuerdo con el Gobierno para que no se les aplique la «Ley Antiterrorista».
GARA
La mayoría de los 38 presos mapuches (28) anunciaron que ponían fin a su protesta tras alcanzar un acuerdo con el Ejecutivo de Sebastián Piñera, según confirmó Natividad Nanquileo, portavoz de los huelguistas. Algunos de los prisioneros políticos estaban en ayuno desde el pasado 12 de julio.
El arzobispo católico chileno, Ricardo Ezzati, anunció en la madrugada de ayer que 23 de los 38 mapuches en huelga de hambre habían aceptado deponer su iniciativa, después de que el Gobierno se comprometiera a no aplicar la Ley Antiterrorista, promulgada durante la dictadura de Augusto Pinochet.
Ezzati, quien actuó como facilitador del diálogo entre los representantes indígenas y el Gobierno, leyó un comunicado en el que hizo públicas las propuestas del Ejecutivo encaminadas al cese del ayuno. El prelado subrayó en particular la retirada de las querellas por «delitos terroristas» y el fin del doble procesamiento judicial, lo que implicaría juzgar a los procesados sólo en tribunales civiles.
«Hace algunas horas comunicamos esta resolución a los representantes de los comuneros en huelga de hambre, quienes nos han señalado la decisión de sus representados de deponer el ayuno de forma inmediata», apuntó.
«Lo que en derecho nos corresponde es no perseverar en las querellas terroristas presentadas bajo la presidencia de Michelle Bachelet; bajo este nuevo marco promovido, el Gobierno no tiene convicción de que por los hechos que se han imputado a los comuneros mapuches puedan seguir siendo calificados como terroristas», añadió.
El prelado agregó asimismo que el Gobierno «continuará impulsando en el Congreso las reformas al código de Justicia Militar para que los civiles sean juzgados por los tribunales ordinarios, evitando así un doble enjuiciamiento».
Los primeros que pusieron punto y final a la protesta fueron ocho mapuches recluidos en la cárcel de Concepción, trece de Temuko, uno de Angol y otro de Valdivia. La situación del resto de presos, la mayoría recluidos en Angol, sigue pendiente al no quedar satisfechos con la propuesta del Ejecutivo. Está previsto que informen en breve al respecto al ministro de la Presidencia, Cristian Larroulet.
Recuperación
El diario mapuche «Azkintuwe» informó de que los huelguistas serán trasladados a centros sanitarios para el pronto restablecimiento de su delicado estado de salud. Larroulet señaló en declaraciones realizadas en Temuko que «triunfó la vida, la unidad de los chilenos y el futuro de Chile». Señaló que el presidente Piñera fue informado y mostró su satisfacción.
En una entrevista concedida a Radio Bio Bio, Larroulet sostuvo que una de las lecciones aprendidas es que las negociaciones «se deben hacer con calma para llegar a buen puerto».
Ambas partes señalaron confiar en que éste sea «el inicio de una relación apropiada a partir de ahora».
La vocera de los huelguistas y hermana de dos de ellos, Natividad Llanquileo, señaló ayer que la parcialmente concluida protesta ha sido sólo «una acción más en el proceso de reconstrucción del pueblo mapuche».
Aseguró que la decisión de deponer el ayuno fue tomada por los propios huelguistas de manera responsable, quienes «cargan sobre sus hombros años de trabajo en las comunidades».
«Quien quiera desconocerlo es porque simplemente no conoce el proceso de lucha de resistencia mapuche en Chile», remarcó la portavoz.
Los prisioneros políticos que aún están en huelga de hambre están valorando la oferta del Ejecutivo y está previsto que se manifiesten en breve al respecto, según sus portavoces.
El acuerdo adoptado entre los mapuches y el Gobierno deberá traer consigo la retirada de las querellas por «delitos terroristas» y el fin a los dobles enjuiciamientos, entre otras medidas.
La Iglesia católica chilena llamó ayer a los mapuches que siguen en huelga de hambre a sumarse al acuerdo que sus demás compañeros alcanzaron la noche del viernes [madrugada de ayer en Euskal Herria] con el Gobierno, tras la decisión del Ejecutivo de desestimar las querellas por «delitos terroristas» contra ellos.
«El llamamiento es a que la racionalidad prime sobre las pasiones, a que la vida triunfe sobre la muerte o el deterioro de la salud», señaló el arzobispo de Concepción, Ricardo Ezzati, uno de los grandes artífices para que una gran mayoría de los comuneros en huelga depusieran su actitud.
Los indígenas decidirán en breve si se unen a los comuneros de Concepción, Lebu, Temuko y Cholchol, quienes terminaron la iniciativa de fuerza tras 82 días de huelga de hambre.
Afirmó que los comuneros que continúan con la protesta deben considerar que tanto sus compañeros como ellos mismos y el Gobierno, en el diálogo que han sostenido, «han puesto bases muy objetivas que permiten mirar el futuro con esperanza y también con mucha esperanza». GARA