ALAVÉS 1

BARAKALDO 1

A punto estuvo el Alavés de perder la imbatibilidad. Responsabilidad de un buen Barakaldo que lamentará precisamente lo contrario, lo poquito que le faltó para conseguir su primera victoria como visitante y mirar de cerca la parte noble de la clasificación. El resultado, las tablas, fue propio de un derbi; no tanto el juego, bastante más entrenido de lo que es habitual en estas circunstancias.

Gracias en buena medida al conjunto fabril, que asustó, y mucho, a la parroquia gasteiztarra. Transcurrieron igualados los primeros minutos, con los ataques más entonados que las defensas: no hubo ocasiones excesivamente claras, pero sí animación en las proximidades de ambas áreas. Pero el Alavés empezó a atascarse; los intentos de Calderón por banda derecha eran su único signo de vida. Álvarez Tomé se desesperaba viendo cómo, mientras tanto, el Barakaldo encontraba agujeros en las costuras de su equipo.

Y eso que la fortuna no acompañó a los gualdinegros, que perdieron a sus dos centrales por lesión. Antes de la media hora se marchaba Fran Pérez y nada más reanudarse el choque también tenía que abandonar el césped Larruzea. Aunque como la suerte es caprichosa, casi de inmediato llegaba el tanto vizcaino. Abel Buades sacó un córner en corto, Natxo sirvió al segundo palo y Eneko Rubio cabeceó a las redes.

El gol cayó como un jarro de agua fría en los gasteiztarras. Parecían haber empezado a revivir en la recta final del primer tiempo -en la que incluso disfrutaron de una clara ocasión, anulada por inexistente fuera de juego y en la que sí pudo haber penalti sobre Jito-, regresaron al césped con la ilusión de mantener la línea ascendente, se encontraron con el gol y se vinieron abajo.

Pese a un remate de Casares, que Jon Ander despejó con apuros, y el movimiento de banquillo, con las entradas de Asier Salcedo, Óscar Martínez y, posteriormente, Esparza, hubo que esperar muchos minutos para que Mendizorrotza empezara a saborear la posibilidad de mejorar el marcador. Fue cobrando cuerpo en la recta final, con el Alavés definitivamente volcado en la portería gualdinegra, y se hizo realidad nada más cumplirse el noventa. Sirvió Jito, erró Óscar Martínez en boca de gol y llegó Esparza para firmar el definitivo empate a uno.

Buscaron los locales la remontada completa, pero el Barakaldo, que acabó con diez jugadores -Buades fue retirado en camilla con un fuerte golpe en la cabeza, cuando Agirregomezkorta ya había realizado los tres cambios-, logró aferrarse a su punto.

Derrota del Lemona

En Arlonagusia, por otro lado, el Lemona sufrió su tercera derrota consecutiva (1-2). Lo hizo a manos de la Gimnástica, que adelanta dos puestos y se coloca al frente de la clasificación.

Al Eibar le bastará hoy con puntuar ante el Oviedo para recuperarlo. El cuarto equipo en zona de play-off, el Mirandés, visita al Bilbao Athletic a mediodía. Más asequible parece la jornada, en principio, para los otros dos filiales: Osasuna visita al Caudal y el Sanse al Zamora, farolillo rojo de la tabla. La Peña Sport, por su parte, intentará asomar la cabeza, metiendo al Sporting B de lleno en la pelea de la zona baja; y el Real Unión cerrará la jornada intentando echar una mano a los navarros ante la Leonesa y, sobre todo, sumando tres puntos que le mantengan en la pomada.