La República Checa se convirtió en la primera finalista del Campeonato del Mundo femenino que se disputa en ese país centro europeo, tras imponerse en la prórroga por 81-77 a Bielorrusia, en Karlovy Vary.

El conjunto checo hizo valer en el tiempo extra su condición de anfitrión frente a una correosa Bielorrusia, que forzó la prórroga (68-68) con una canasta de Trafimava a cuatro segundos de la conclusión del cuarto período.

En la otra semifinal, la selección de Estados Unidos le dio un baño a la de España a la que se impuso por 106-70. Un conjunto estadounidense que apenas tardó en evidenciar el abismo que todavía separa en la categoría femenina al baloncesto norteamericano del resto.

El gran favorito y el anfitrión se enfrentarán esta tarde a las 20.00 en la final. A las 17.30 España y Bielorrusia jugarán el partido por el tercer puesto. Ambos encuentros serán en Karlovy Vary.