Una persona falleció ayer a primera hora de la mañana en la carretera que une Behobia e Iruñea (N-121-A), a consecuencia de la colisión entre un trailer y una furgoneta en el tramo de Doneztebe a Sunbilla, en sentido Irun.

No fue el único siniestro en el que se vieron implicados camiones. A las 7.10, otro vehículo pesado hizo la tijera en la carretera N-I, a la altura de Andoain, en sentido Irun, lo que provocó retenciones de hasta 15 kilómetros durante cerca de dos horas.

En la autopista Baiona-Toulouse (A-64), otro accidente causó grandes retenciones a la altura de Bezkoitze. También hubo largas colas en la A-63, sentido a la capital labortana, por otro siniestro a la altura del peaje de Biriatu, en el que se vio implicado otro camión.

Las fuertes rachas de viento también provocaron el derribo, en torno a las 6.30, de varias farolas en la A-8, dentro del término municipal de Santurtzi, que ocasionó varios accidentes de tráfico, aunque sin heridos. La caída de ramas de árboles y otros objetos fue una constante a lo largo de la mañana.

Fuerte viento en Irun

Así, en Irun, el fuerte viento produjo el desprendimiento de una claraboya en un céntrico edificio, en la avenida de Gipuzkoa. En la zona de San Marcial cayó algún árbol sin ocasionar más consecuencias.

En la costa labortana, por poner un ejemplo de la fuerza de las rachas de viento en la madrugada del domingo al lunes, en Biarritz, se alcanzaron los 130 kilómetros de la hora, en Sokoa 139 y hasta 164 en Irati a 1.400 metros de altitud.

Su traslación al mar del temporal fue que en la costa de Ipar Euskal Herria se vieron olas de entre 5 y 7 metros de altura. Las precipitaciones fueron moderadas con 30 litros por metro cuadrado, aunque obligó, al igual que en el resto del país, a que los servicios de emergencias se tuvieran que emplear de madrugada.