El islamófobo Wilders se ratifica ante el tribunal que le juzga en La Haya
GARA |
El diputado islamófobo Geert Wilders hizo uso de los dos minutos que le concedió el tribunal para ratificarse en sus declaraciones y para escudarse en la libertad de expresión en un intento de presentarse como víctima y convertir su juicio en un proceso político.
Wilders aseguró que no retira «nada de lo que he dicho o se me ha atribuido». Entre otras «perlas», Wilders sostiene que el islam es «fascista» y compara al Corán con el libro «Mein Kampf» de Adolf Hitler.
Estas afirmaciones, sus comentarios en foros de Internet y su película de 17 minutos «Fitna», que fue difundida a través de la red en 2008, le han supuesto la apertura de un proceso penal en su contra que podría costarle un año de cárcel y una multa de hasta 7.600 euros. La sentencia no se conocerá hasta inicios de noviembre.
Wilders aseguró, arropado por una decena de los 24 diputados de su partido situados entre el público, que «conmigo, es la libertad de expresión de muchos neerlandeses la que está siendo juzgada».
Su partido acaba de firmar un acuerdo para apoyar con sus escaños a un gobierno de derecha.