El Juzgado de lo Social Número 10 de Bilbo ha atendido la demanda de ELA en contra de los centros comerciales del grupo multinacional Inditex que abrieron los sábados de julio y agosto por la tarde vulnerando el convenio provincial del Comercio de Bizkaia. Los centros permanecieron abiertos con personal de confianza, dado que las trabajadoras se acogieron al convenio vizcaino, que es, explica el sindicato, «el más adelantado del Estado español, ya que recoge que entre julio y setiembre los sábados por la tarde permanezcan cerrados».

El juez exige a los comercios Massimo Dutti, Stradivarius, Zara, Pull and Bear, Grupo Inditex Kiddys Class que cumplan el convenio y acusa al grupo que preside Amancio Ortega, uno de los hombres más ricos del planeta, que cumpla el derecho a la libertad sindical y la negociación colectiva. Y exige a Inditex que «cese ese comportamiento de inmediato». Marije Fernández responsable del sector del Comercio de Bizkaia en ELA recordó ayer que «costó mucho introducir esa demanda en el convenio y no la vamos a dejar perder». La posibilidad que fija el convenio es para los tres meses del verano, pero en setiembre «sí que trabajamos los sábados por la tarde, porque lo decidimos nosotras».

Igor Eizagirre, secretario general de la Federación de Zerbitzuak, explicó que con la excusa de la crisis el grupo gallego «trató de eliminar este derecho» y denunció que Inditex logró un aumento de los beneficios del 68% en el último período, hasta los 600 millones. «Logra esos beneficios con la precarización del empleo, porque el 70% de las empleadas tienen contratos a tiempo parcial», precisó. En este caso, dijo que mientras ELA sea «mayoritario en el sector, no se modificará ese articulado».