Los grupos pueden ser reconocidos por variadas circunstancias. Gente como Lady Gaga lo es por su estética, descaro y buenas canciones para bailar, masticar y olvidar. Sin embargo, ¿por qué podrían ser populares Blue Rodeo? La verdad es que se me ocurren mil razones, pero ninguna válida o defendible con argumentos.

La música, parte de ella, es sensibilidad, transmisión y a mí me ha dejado grogui Blue Rodeo, formación que recupero tras perderles la pista gracias a que vienen a tocar en directo y el hecho pide curiosidad y preguntarse, ¿qué es ahora de ellos? Son tantos los sonidos y tantas las bandas que hasta el mar y sus gotas son una tontería. Pero a Blue Rodeo hay que hacerles un hueco de nuevo.

Los canadienses presentan su doble cedé «The things we left behind», culpable con sus dieciséis canciones de que mi gusto y admiración por los sonidos clásicos y sencillos cada día tengan más peso en mis bolsillos. Me recuerdan a Crosby Stills Nash y Young, a Poco. A los tres primeros por piezas como «Don't let the darkness in your head», a Young por los diez minutos melódicos y ácidos de «Venus rising» y a Poco por esas steel guitar y armonías. También están The Band, James Taylor, pero cualquier formación de folk-rock, sicodelia vaquera y alt-country con buenas voces y delicadas guitarras. Aquí lo que ocurre, y particulariza, es que hay un gran piano marcando territorio, y eso que el músico no es miembro original ni parte del tronco, que pertenece a Jim Cuddy y Greg Keelor, guitarristas, vocales y compositores. El motor a dos tiempos.

Compositivamente son unos energúmenos del buen gusto. Como instrumentistas se muestran ligeros, sutiles y dueños de cualquier situación. Se llaman Blue Rodeo y es un nombre que no debiera olvidarse. Si les escuchas, les amas.

Canadienses

La historia de este grupo canadiense -contemporáneos de Wilco, The Jayhawks, Gin Blossoms y Matthew Seet, por situarlos en un plano referencial más actual- es la vida de Greg Keelor y Jim Cuddy, dos amigos de la escuela que, décadas después, seguirían juntos por amistad y ganas de escribir buenas canciones.

Tras dejar atrás pequeños proyectos musicales a la sombra de la Universidad, llega Blue Rodeo, una de las bandas más conocidas y de más éxito en Canadá y que llevan ya, doce discos, tres en directo y varios dvds, todo con ventas que no bajan de los tres millones de copias. Vamos, que donde hay cultura, los tipos no perdonan. Y son ya veinticinco años de carrera.

Blue Rodeo se forma en 1984 en la ciudad de Ontario, Canadá. Tras doce espléndidos discos oficiales, el 16 de 2009 reciben en Toronto la estrella otorgada por Canada's Walk of Fame, destinada a premiar a los artistas con más talento del país.