Los australianos Kill Devil Hills, de gira por Euskal Herria
Siguiendo con las fiestas de celebración del veinte aniversario de la tienda de discos Bloody Mary, este fin de semana llegan a Arrasate, Hondarribia y Gasteiz los australianos The Kill Devil Hills, formación que cruza el camino angosto de Nick Cave con la libertad del rock.
P. CABEZA | BILBO
Vaya fin de semana de aventuras musicales. Que cada uno se las apañe como pueda, le ordene el bolsillo o le palpite el corazón, pero The Kill Devil Hills son una severa competencia.
La banda surge en Fremantle, al oeste de Australia, en 2002. En el inicio se forman como trío, para pasar posteriormente a sexteto y terminar en quinteto. Cada uno de los discos de The Kill Devil Hills cuenta con sorpresas estilísticas, siempre desde el inconfundible sonido KDH. El primero, «Heathen songs», es rudo y brillante en su atractiva soledad. El segundo, «The drought», mezcla el debut con el tercero y éste, «Man, you should explode», suma los dos primeros y les añade crueldad, electricidad y escarnio. «Todos nuestros discos han señalado una evolución, siempre hemos intentado lograr algo nuevo, y creo que tenemos aún un largo camino que seguir. Cada uno de los discos tuvo una formación ligeramente distinta, lo que también condicionó un sabor especial de cada uno de ellos», nos explica Brendon Humphries, voz y guitarra de KDH.
Si se le pregunta a Brendon por qué el cambio, el australiano contesta con humor: «Perdimos un par de miembros y los sustituimos por amplificadores y guitarras eléctricas. Queríamos lograr un sonido más ruidoso y grande, pero eso es algo que seguramente cambiará con el tiempo. Ahora mismo lo pasamos en grande con las canciones más fuertes, pero no hay que dejar de evolucionar».
En cuanto a las referencias que transmite KDH, es recurrente acudir a Nick Cave, Beast of Bourbon... y Drones: «Esos artistas que mencionas me encantan, y considero un gran cumplido que me compares con ellos. Estuve con The Drones al principio, así que tenemos grandes raíces en común», matiza Humphries, quien añade que en su radar están también Neil Young, Dylan, Leonard Cohen, Scientists y Wil Oldham.
Con todas estas alusiones y los tres discos sobre la mesa, diferentes, cautivadores, qué no será su directo, perdido entre canciones agónicas, caídas, postillas y los ataques al rock más perturbador. Qué no será...
The Kill Devil Hills está hoy en el teatro Amaia de Arrasate, mañana en la sala Psilocybenea de Hondarribia, y el lunes en la Jimmy Jazz de Gasteiz. Cabe destacar que, a pesar de la extrema calidad de la banda, los precios no superan los diez euros en ninguna de las tres actuaciones.
Los tres discos han sido publicados en cuidado vinilo por Bang Records, de Bilbo.