Maite SOROA | msoroa@gara .net
La verdad es muy dolorosa para Ansón
Las declaraciones del embajador de Venezuela en Madrid siguen dando qué hablar. Ayer el que se revolvía como un mono cabreado era Luis María Ansón en «El Mundo» que embestía contra Hugo Chávez porque «se ha permitido escupir sobre el rostro de Zapatero afirmando, a través de su embajador en Madrid, que la Justicia española había torturado a dos etarras para que declararan contra él». La Justicia, no. Según el espeluznante relato de los dos detenidos, los que les torturaron eran guardias civiles. Y el abogado de oficio de uno de ellos se negó a firmar la declaración.
Pero Ansón sigue con sus obsesiones: «Que diga misa. Que cante gregoriano. A Hugo Chávez no se le puede conceder un adarme de credibilidad. Es un castrista desorejado que miente como táctica con la mayor desfachatez». Que la prensa de la derechona española hable de mentiras es como para troncharse de risa. ¿No les parece?
Luego se despacha a gusto hablando de las relaciones de ETA con las FARC, de los refugiados en Venezuela y en Cuba, de la compañera de uno de ellos -venezolana, por cierto- y hasta menta a Jokin Gorostidi. Según Ansón, «la Guardia Civil podría añadir a todos estos testimonios un centenar de pruebas más que evidencian la estrecha relación de Chávez con los terroristas españoles». Es extraño que pudiendo hacerlo no lo hagan. Llama la atención, ¿verdad?
Hay algo que le molesta mucho más a Ansón: «Y lo que, desde mi punto de vista, es más significativo. Chávez financia pingüemente a la Coordinadora Simón Bolívar, que refleja de forma sumisa el pensamiento de su caudillo. El 20 de mayo del año 2008, la Coordinadora, bajo órdenes de Chávez, salió en defensa de Batasuna con un manifiesto en el que se decía: `El País Vasco es un pequeño país ocupado hace 500 años por las armas y que aún hoy permanece bajo el dominio del Imperio español. Con poco más de dos millones de habitantes, el País Vasco tiene más de ochocientos presos políticos y más de mil exiliados, producto de un conflicto armado'». Eso a Ansón le parece insoportable. Será porque la verdad duele. ¿O no es cierto que el Duque de Alba conquistó, a sangre y fuego, el Reyno de Navarra hace cinco siglos? ¿No hay presos?