Plantean la recogida «puerta a puerta» en Nafarroa para evitar la incineración
El Gobierno de UPN ha organizado unas jornadas sobre «Reciclaje y valorización de residuos» para hacer creer a la opinión pública que la incineración es inevitable. Por contra, la «Compañía de las 3 erres» plantea la recogida «puerta a puerta» para evitar la incineración.
Iñaki VIGOR |
Dentro del Plan Integrado de Gestión de Residuos 2010-2017 aprobado por el Gobierno de UPN, uno de los grandes escollos afecta a Iruñerria, cuya Mancomunidad ya quedó en evidencia cuando una sentencia judicial paralizó el proyecto de biometanización en Arazuri. Esta paralización se produjo a instancias del Concejo de Arazuri y del Ayuntamiento de la Cendea de Oltza, ya que no respetaba la distancia mínima de 2.000 metros a los núcleos de población. Ello supuso la pérdida de al menos 6 millones de euros, de los 11 que invirtió la Mancomunidad en esa planta.
La Mancomunidad de Iruñerria se planteó entonces buscar otra solución a la problemática de las basuras para poder cumplir con la normativa europea. Su presidente, Javier Torrens (PSN), comenzó la actual legislatura asegurando que era una cuestión primordial y prioritaria, y anunció que iba a «fomentar la participación ciudadana».
La comisión técnica que se creó al efecto ha llegado a la conclusión de que un porcentaje muy elevado de los residuos urbanos, el llamado «resto», no se puede reciclar, y propone como solución la denominada «valorización», un eufemismo que en realidad esconde la incineración de basuras.
«Nos dicen que las incineradoras de ahora son buenas, que no son como las de hace treinta años, pero también hace treinta años decían que aquellas incineradoras eran buenas», afirma Carlos Otxoa, miembro de la Compañía de las tres erres.
A su juicio, el problema fundamental sigue siendo el tratamiento de la materia orgánica. «Si las cosas se hacen bien y la materia orgánica se trata aparte, no como ahora, que hay un contenedor para materia orgánica y resto, no sería necesaria la incineración», asegura.
En cualquier caso, prefiere dejar en un segundo plano la cuestión de «incineradora sí o incineradora no» y plantear el problema de forma positiva: «Si se recicla bien, el resto es un porcentaje tan mínimo que no resulta rentable hacer una incineradora. Por supuesto -precisa Otxoa-, habría que ver qué se hace con ese resto».
Como posible solución, apunta el sistema «puerta a puerta» que se ha implantado en varias localidades de Gipuzkoa, y está convencido de que sería mejor que instalar un quinto contenedor. En este sentido, no duda de que, junto a la recogida selectiva de papel, plásticos y vidrio, con este sistema se podría superar incluso el 85% de reciclado de los residuos domiciliarios.
La Mancomunidad de Iruñerria propone como solución la denominada «valorización», un eufemismo que en realidad oculta el proyecto para instalar una gran planta incineradora.
Las jornadas «deliberativas» sobre «Reciclaje y valorización de residuos» organizadas por el Gobierno de UPN se iniciaron el pasado día 6 y concluirán el día 27 de este mes con un debate sobre «Incineración, medio ambiente y salud». Como contrapunto a esta campaña oficial para «vender» a la opinión pública las supuestas ventajas de la incineración, la «Compañía de las 3 erres» y otros colectivos están ultimando la preparación de unas jornadas alternativas que se celebrarán los días 15, 16 y 17 en la Casa de la Juventud de Iruñea. A juicio de Carlos Otxoa, habría que optar por una solución que no genere problemas medioambientales y de salud, «como ocurre con la incineración».
En estos encuentros participarán técnicos de diversas procedencias, que expondrán planteamientos de gestión de residuos distintos a la incineración, desde la filosofía de las tres erres: reducción, reutilización y reciclaje. En concreto, el día 15 se dará a conocer la situación de los residuos en Nafarroa y en el Estado español. El día 16 se visitará la planta de Gongora y se informará de los instrumentos económicos y legislativos para la reducción de residuos. Además, se hará una comparativa económica sobre los distintos sistemas de tratamiento o efectos de la incineración en la salud, y se expondrán experiencias prácticas (compostaje doméstico en Izarbeibar, Emaús, Berohi...). Por último, el día 17, domingo, Carlos Pérez dará una conferencia titulada «Cómo ayudar a las incineradoras... a quemar menos agua», y Imanol Azpiroz, de Usurbil, hablará de las experiencias de recogida selectiva puerta a puerta y del quinto contenedor. Las jornadas concluirán con visitas a Traperos de Emaús y otros centros de reciclaje.
I. V.
