Aunque todavía no se ha comprobado su posible implicación y, por tanto, no se les imputaría formalmente ningún delito, un matrimonio de Barbarin se encuentra detenido por su posible vínculo con la desaparición de la vecina de Urbiola, María Ángeles Germán López, de 44 años, de la que no se tienen noticias desde el pasado 9 de agosto. Los arrestados son J.M.C.P., de 56 años, y su esposa, B.A., que guardaban una relación «muy estrecha» con la mujer desaparecida y su marido. No obstante, según hicieron saber las agencias de información, el pasado mes de julio la desaparecida presentó una denuncia por amenazas contra la mujer arrestada. María Ángeles Germán no llegó a presentarse en el juicio posterior.

Ayer en diversos medios de comunicación se barajaba que la mujer desaparecida y el ahora detenido habían podido mantener una relación sentimental con anterioridad a la desaparición. Precisamente, el último día en que hubo noticias de la mujer, el 9 de agosto, ambos habían quedado en un restaurante de Gares. A partir de ese encuentro, se pierde la pista.

El varón, J.M.C.P., fue detenido el martes al mediodía, y el miércoles se produjo la detención de su mujer. Ayer agentes de la Policía Foral registraron en Barbarin ¯localidad cercana a Urbiola¯ varios inmuebles, y dos domicilios que quedaron precintados. Hasta el lugar se desplazaron seis vehículos del citado cuerpo, además de personal del juzgado de Lizarra que se encarga de la instrucción del caso.

A última hora se supo que se había registrado además una balsa de agua ubicada en la localidad de Villamayor. Según algunos medios, fueron tres las balsas inspeccionadas, al parecer sin resultados.

Las investigaciones se centraron en el entorno de la desaparecida, estableciendo controles sobre ellos, escuchas telefónicas incluidas. Al parecer, esta misma semana dichos controles ofrecían ya indicios incriminatorios. Aun así, de momento, no ha trascendido el grado de participación del matrimonio en el caso, ni si ambos están implicados o sólo uno de ellos. El varón fue llevado a dependencias policiales a Iruñea, mientras que la mujer fue conducida ayer a la comisaría de la Policía Foral en Lizarra, y posteriormente habría acompañado a los agentes a los registros.

Tras la denuncia interpuesta por el marido de Germán por su desaparición, la Policía Foral no descartaba abiertamente ninguna hipótesis, aunque la de la desaparición voluntaria perdió fuerza poco después. En los tres meses no se han registrado movimientos bancarios o telefónicos, ni hay rastro de su vehículo.

La familia pide respeto

La familia de la mujer desaparecida, agradeció ayer el interés de los medios de comunicación por el caso, pero pidió respeto «hasta que se aclaren los hechos».

Los familiares de Germán transmitieron en un comunicado su deseo de no hacer declaraciones «en estos momentos de incertidumbre en los que continúa la investigación para esclarecer el caso», sobre el que se ha decretado el secreto del sumario.

Ekologistak Martxan denunció ayer «la hipocresía de RIPsol» ante la plataforma donde Repsol da nociones básicas de cuidado al medio ambiente. En la concentración, criticaron que esta empresa, que consideran altamente contaminante, tenga diseñada una «campaña de lavado verde».