Asamblea en Pau
La FIPV necesita afiliados pero rechaza a Euskal Herria
EHPK solicitó oficialmente ser miembro de pleno derecho de la Federación Internacional de Pelota Vasca.
Jon ORMAZABAL
La Federación Internacional de Pelota Vasca (FIPV) cayó ayer en una de sus enormes contradicciones, ya que justo en la jornada en la que aprobó su proyecto para que la pelota sea un deporte olímpico, para lo que necesita crecer de sus 28 afiliados actuales a más de 70, no tuvo en cuenta la petición que Euskal Herriko Pilota Konfederakundea (EHPK) le hizo para admitirla como miembro de pleno derecho en la misma.
Fue el propio Dominique Botineau, reelegido una vez más como presidente de la FIPV, el que señaló que la búsqueda de nuevos países miembros es, junto a la consolidación de la pelota en los Juegos Panamericanos, uno de los principales obstáculos de este deporte en convertirse en olímpico.
El proyecto aprobado consiste en simplificar el deporte de la pelota vasca para su desarrollo internacional, eligiendo una sola instalación y sólo 5 especialidades. La FIPV quiere ponerse en marcha para que se den unas condiciones con el fin de que dentro de 20, 30 años o más, la situación permita que la pelota vasca pueda llegar a ser un deporte olímpico.
Doble petición
Sobre lo que no hubo un pronunciamiento oficial fue sobre la solicitud que EHPK hizo para que Euskal Herria sea un miembro de pleno derecho dentro de esta FIPV. Y eso que el colectivo vasco hizo esta petición por una doble vía, lo hizo siguiendo el procedimiento oficial, presentando una solicitud de ingreso, y mediante el trabajo diplomático realizado. Así, el representante estadounidense, Xabier Berrueta, expuso públicamente en esta asamblea la solicitud.
Entre las razones esgrimidas por EHPK se encuentran que la pelota es un deporte autóctono, el gran número de practicantes y la ayuda que podrían prestar en esa lucha para poder convertirse en deporte olímpico.