Gran parte de los habituales aspirantes al éxito en los grandes torneos vuelven hoy a escena para calibrar su situación con el Mundial todavía en el recuerdo, sus ligas en marcha y ausencias de renombre.

Pese a parecer un choque sosegado, Holanda, subcampeón del mundo y líder del Grupo E junto a Suecia tras ganar sus dos primeros partidos, afronta el duelo con Moldavia muy condicionado. El ataque holandés queda trastocado con las bajas de Robben y Van Persie, y el ambiente enrarecido por la última acción violenta del centrocampista Nigel de Jong, fuera de la convocatoria por la lesión que provocó a Hatem Ben Arfa.

Las ausencias también evaluarán el estado del vigente campeón. España recibe a Lituania sin su timón. Un trámite aparente alimentado de expectación por la baja de Xavi, además de las de Torres, Navas y Pedrito, habituales todos para Vicente del Bosque.

Alemania, que domina el Grupo A, recibe a Turquía sin Bastian Schweinsteiger, lesionado, pero con el madridista Mesut Ozil, que, además, es de origen otomano. Igual que el conjunto alemán, tercero en el pasado Mundial, Turquía ha ganado los dos primeros partidos de la fase de clasificación.

Irlanda del Norte medirá el nivel de Italia, que salió malparada de Sudáfrica pero que empezó su andadura hacia la fase final con una contundente victoria frente a las Islas Feroe. El bloque de Cesare Prandelli visita Belfast, donde cayeron equipos como Inglaterra y España.

Y Portugal empieza una nueva era de la mano de Paulo Bento y con Cristiano Ronaldo en el once. De entrada, tiene el viento en contra. Es el penúltimo del Grupo H, carece de margen de error y necesita los puntos en su choque frente a Dinamarca, que no contará con el delantero Nicklas Bendtner, lesionado.